MÉXICO

Para dialogar con el corazón

Quisiera resumir en tres hechos lo que ha significado mi experiencia en EncuentroDF este año:
1. El trabajo con los demás me ha cambiado el modo de mirarlos y percibo que ha cambiado el modo de mirarnos entre nosotros, ahora tengo más claro qué es lo que construimos. He hecho experiencia de correspondencia por pertenecer a un lugar en donde la comunidad es el motor y origen de mi iniciativa y he percibido con evidencia la pertenencia a un pueblo.
2. Este modo de construir no ha pasado desapercibido para los demás, ha encontrado también una correspondencia con las personas que nos han encontrado por primera vez, las expresiones de algunos de los ponentes fueron: “Les agradezco la invitación porque me han hecho sentir profundamente querido”; “Aquí me he sentido como si estuviera en mi casa, con mi familia”; “Les agradezco su exquisito trato, quisiera seguir colaborando con ustedes”. Me ha impresionado el modo en que personas de todas las edades, particularmente jóvenes tomaban el micrófono para intervenir, es la constatación de que es posible dialogar con el corazón del hombre.
3. Finalmente, ha sido la oportunidad de verificar el carisma, en particular en dos puntos: el valor y dignidad de la persona, de mi persona; la pregunta que plantea la muestra: ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él?, reclama ante todo a una respuesta mía, ¿en qué consisto? ¿qué me determina?, la respuesta a esta pregunta es una contribución definitiva e incisiva no solo a nivel personal sino a nivel social como fuente de convivencia; reaprender que el valor de mi persona nace de la dependencia, de la relación con el Misterio, es la gran revolución. El segundo aspecto es constatar cómo el movimiento es el lugar de la educación del corazón, que todos los gestos del movimiento están hechos para educar mi sentido religioso, que la creación de este lugar es indispensable para mi vida, pero es también la aportación más grande que podemos dar a la sociedad, que por su potencia de cambiar el corazón del hombre, es la contribución más grande a los problemas del país.
César