VENEZUELA

Qué significa comprometerse con la realidad

Redacción

04/11/2013

La cuarta jornada del Happening 2013 consistió en un encuentro con dos personas que pusieron a la vista de todos dos ejemplos concretos de lo que significa verdaderamente comprometerse con la realidad concreta, la cotidiana, la de todos los días. Uno de ellos desde el trabajo con el medio ambiente, y el otro desde el día a día con la gente del barrio. Varían las circunstancias, pero el juicio final es el mismo: sólo desde el contacto concreto, sólo en una relación real, se construye de verdad.
El primero en intervenir fue Alejandro Luy, gerente de la Fundación Tierra Viva. «Lo que me hace vivir parte de la posibilidad de estar en un lugar donde no debo sobrevivir sino que lo puedo disfrutar porque es para mí». Luy destacó la importancia de ofrecer una educación ambiental que acerque a la gente la investigación que se está realizando en este ámbito, pues sólo con la implicación de los ciudadanos dicha investigación será verdaderamente útil. «No me dedico sólo a la investigación porque me parece un círculo cerrado, me gusta relacionarme con la gente y transmitirle la importancia de la naturaleza».
El presupuesto del Ministerio del Ambiente en Venezuela es del 1% a pesar de que tiene bajo su competencia el 40% del territorio nacional. Como dato, basta considerar que 20 de los 43 parques nacionales abastecen del 60% de agua potable del país.
El segundo testimonio corrió a cargo del periodista Jesús Torrealba, que comenzó respondiendo de forma directa y sintética a la pregunta de este Happening: «Lo primero que puedo afirmar es que lo que me hace vivir son mis amigos, la gente que quiero y me quiere». Criado en una familia de sindicalistas marxistas, pronto «aprendí el valor de la educación y el trabajo. Hay gente que se mete a política porque ostenta el poder, yo me he metido en esto porque quiero a la gente». Desde pequeño leyó literatura comunista, pero «cuanto más leía sobre comunismo, más disconformidad me generaba. Hasta que en 1984 me di cuenta, mirándome al espejo, de que yo no podía seguir participando en política buscando el poder, y entonces comencé a trabajar con la gente, haciendo política con “P” mayúscula».
Torrealba señaló que el 70% de los venezolanos viven en barrios modestos y afirmó que este dato «no lo podemos abordar desde la ideología, sino desde el contacto con la gente. Por eso he decidido empeñar mi vida en crear ciudadanía. Cuando tú pasas del prejuicio al contacto con el otro, descubres por ejemplo que en el barrio la gente vive de profundos valores, más de lo que muchas veces creemos».

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