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VENEZUELA

Alguien que hace nuevas todas las cosas

Carta firmada (Caracas)
22/04/2014

Este año el Via Crucis en Caracas se realizó de manera especial por las mismas calles que han sido testigos de hechos de violencia y represión en semanas anteriores, pasando con la cruz al lado de las barricadas se mostraba a todo el mundo qué es lo que triunfa por encima de cualquier proyecto humano de hegemonía.
Muchos amigos del movimiento no habían pasado por allí por miedo, pero en Semana Santa por lo menos en esa zona se hizo una tregua. Aunque a seis calles de allí el Miércoles Santo la guardia lanzó bombas lacrimógenas.

Una de las estaciones se realizó frente a la oficina de la delegación de las Naciones Unidas, donde están acampando muchos estudiantes que han venido del interior del país, con exigencias de justicia y denunciando las agresiones de las cuales han sido víctimas. La cruz, las lecturas y los cantos al lado de restos de bombas lacrimógenas y perdigones, fueron un símbolo de lo que genera la victoria del bien sobre el mal de los hombres. Fue conmovedor ver la sencillez de estos muchachos escuchando los cantos, acogiendo la propuesta, al igual que la gente en la calle que se iba sumando al camino de la cruz.

Frente al clima de polarización que vive el país se propuso un gesto sencillo como el Vía Crucis: seguir la Presencia de Cristo entre nosotros. Él ya ha vencido a la muerte y al mal, y es donde podemos apoyar nuestra esperanza.
La última estación fue en la Plaza Altamira, escenario de protestas incendiarias, pero llegando con la cruz a los pies de la imagen de María Auxiliadora y acompañándonos con las palabras del Papa Francisco en su homilía del Domingo de Ramos: “¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo ante mi Señor?” y “¿Dónde está mi corazón?”. Nuestro corazón es aferrado por Cristo, que hace nuevas todas las cosas.

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