El pasado 3 de febrero, a la edad de 98 años, falleció don Lorenzo Servitje, quien fue fundador de Grupo Bimbo, empresa que ha alcanzado una dimensión multinacional.
Su éxito no ha sido solamente empresarial, sino también un ejemplo de cómo se pueden aplicar los principios de la Doctrina Social Cristiana en el entorno laboral, teniendo como valor central a la persona humana y no exclusivamente al capital.
Cuando hace más de dos años se inició la publicación de la revista Litterae Communionis, a cargo de la comunidad de Comunión y Liberación (CL) en México, se propició un encuentro con don Lorenzo, quien disfrutaba y buscaba la revista.
En la entrevista que se sostuvo con él participaron Oliverio González, responsable de CL en México, y Lourdes Caudillo, amiga del movimiento y enlace con Grupo Bimbo.
Oliverio recuerda a un hombre que acogía con una simpatía franca la iniciativa de difundir la experiencia cristiana y que al recibirlo en sus oficinas lo primero que pidió fue «estrechar los corazones».
«Fue un encuentro muy humano, lo primero que nos dijo fue que le diéramos un abrazo de corazón a corazón porque así se saludan los amigos que comparten la fe. Creo que fue para mí desde ese momento una conmoción ver a un hombre, ya maduro, consciente de que el tesoro más grande de la vida es la fe», compartió Oliveiro.
Lourdes compartió un diálogo de hace un par de años entre Don Lorenzo y algunos amigos de CL: «Nos expresó cuánto le había impresionado el modo en que don Giussani hablaba del Acontecimiento cristiano: Dios se ha hecho carne, es un hombre encontrable, ha entrado en la historia; este es el Acontecimiento más decisivo para cualquier persona. Le resultaba atractiva nuestra amistad, nos dijo que la gente de Comunión y Liberación es amiga, es compañía, es Iglesia. Nos preguntó cuántos éramos en México y al ver que la cifra no era demasiado representativa, nos miró y nos dijo enérgicamente: “¡el mundo tiene que encontrarlos!, ¡tienen que crecer! La sociedad de hoy necesita esta Novedad que portan”».
La comunidad de CL en México agradece la paternidad de don Lorenzo, su testimonio de amor por la persona concreta y su pasión por el trabajo como expresión de lo humano, criterio operante en la gran empresa que es Bimbo, presente en cada rincón de México y en muchos otros países.
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