MÉXICO

“Hagan todo lo que él les mande”

María Rosa (Monterrey)

11/02/2013

Cuando regresaba a Monterrey después de EncuentroDF 2013 me venían a la mente las palabras de María, la madre de Jesús, las que dirigió a los sirvientes en las bodas de Caná: “Hagan todo lo que él les mande”. Estas palabras cobran especial significado si se toma en cuenta que para el evangelista Juan “esta señal milagrosa fue la primera, y Jesús la hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él”.
Estas coincidencias en forma y contenido con el hecho de Caná me hacen pensar en la experiencia vivida el fin de semana de EncuentroDF. Era la primera vez que participaba y sucedió como una señal milagrosa en el sentido de descubrir la pertinencia de la fe para la vida. Los expositores manifestaron con su propia experiencia la forma en que el acontecimiento cristiano potencializa su humanidad, y cómo esto abre el horizonte de par en par. En muchas ocasiones había escuchado decir a Julián Carrón que si la fe no llegaba hasta la cultura no era auténtica. No lo entendía hasta este fin de semana. La voz interior que naturalmente escuché fue: “hagan todo lo que él les mande”, precisamente por el valor de no perder nada de lo que vi suceder allí.
Este mandato es una exigencia indispensable para que vaya madurando en nosotros lo que hemos recibido de origen. Este regalo en el origen es luego presentado en la forma de un legado cultural que es necesario reconocer y esto sólo es posible gracias a la ayuda de otro. Y es aquí donde cae uno en la cuenta del cristianismo como acontecimiento, es decir, como algo que acontece, que florece y sucede para que mi persona, mi yo crezca, camine, se desarrolle y pueda crecer en la conciencia de quién es y hacia dónde va.
Por eso cuando regresaba a casa resonaba en mi interior esta voz de la conciencia que me recordaba la importancia de seguir. EncuentroDF era la constatación de este mandato en acto y la ocasión de descubrir su causa última. Como los discípulos, que al ver la forma como se manifestaba el poder de su Maestro se veían tan sorprendidos como yo y creían tal como creo yo ahora.

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