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ARGENTINA

«Jamás atentaré contra la vida». Desde Hipócrates hasta hoy

Carmen Giussani
30/10/2012
Abel Albino.
Abel Albino.

En 1993, ABEL ALBINO, médico pediatra, creó en Mendoza (Argentina) la Fundación CONIN (Cooperadora de la Nutrición Infantil). Responde a nuestras preguntas a raíz de la aprobación de la ley que legaliza el aborto en Uruguay
Carmen Giussani

América se descristianiza a ojos vista, y una consecuencia es la agenda anti-vida que prospera en países como Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay… ¿Cómo afrontar esta situación? ¿Qué tipo de educación hace falta?
Una educación humanista, que busca la trascendencia. El Juramento Hipocrático nos dice, «jamás atentaré contra la vida, ni aún en forma germinal». Hipócrates vivió 460 a.C., su prudencia fundó nuestro arte, el arte de curar, de lo que se deduce que el recto juicio no es solamente cristiano, es de orden natural. Las palabras conmueven, pero solamente el ejemplo es el que arrastra. Se educa con el ejemplo; “Más que maestros necesitamos testigos”.
El punto de vista moral no es un punto de vista más es “el” punto de vista, el que nos marca la frontera de los pactos posibles, el horizonte de incondicionalidad dentro del cual podemos movernos. Por ejemplo, condenar un inocente, liberar a un culpable, torturar a un detenido, matar a un hombre (independientemente de la estatura que tenga), utilizar información pública en beneficio propio son actos indignos de suyo, ninguna justificación de ningún tipo se puede argumentar en su defensa.
En síntesis, si educamos para que desde niños se tengan valores, ideales, un corazón enamorado y comprometido, que sepan amarse a sí mismos, amor que trascenderá a su prójimo; lograremos que desaparezca la apatía, el aburrimiento, la tibieza, la dejadez, la pereza…, todos ellos elementos constitutivos de un eficaz caldo de cultivo que promueve el individualismo, el utilitarismo, el hedonismo, la transgresión y el desorden que van en contra de las leyes naturales.

La Ley sobre el aborto aprobada en Uruguay contempla que en el caso de que la mujer quiera abortar y lo justifique, el médico disponga para dentro de las 24 horas de “la consulta con el equipo interdisciplinario integrado al menos por tres profesionales”: un ginecólogo, un especialista en el área de la salud psíquica y otro en el área social. Ese equipo deberá informar a la mujer sobre “los riesgos inherentes” al aborto y respecto a “las alternativas” a esa decisión, como “programas disponibles de apoyo social y económico”, o “la posibilidad de dar su hijo en adopción”. ¿Este procedimiento es realista?
No conozco la realidad uruguaya, pero supongo que no debe diferir mucho de la argentina, en mi experiencia de 40 años como médico he podido comprobar los desastres psicológicos que han producido los abortos en todos los casos. Mi profesión nos grita “primum non nocere”, y el perjuicio que he visto en todos los casos, ha sido gigantesco. Además, una sociedad donde se aprueba que una madre interrumpa violentamente la vida de su vástago, no otorga garantía de respeto a ningún derecho humano.

Dice el presidente Mújica que esta nueva ley va a “salvar vidas”. Es el argumento clásico de que las mujeres que quieren abortar es mejor hacerlo en hospitales limpios y de forma legal…
Lo que puedo responder es que sí se conocen las declaraciones del médico abortista arrepentido, Bernard Nathanson, al decir: he mentido toda la vida, «Eran 100.000 los abortos aproximadamente, pero la cifra que reiteradamente dimos a los "medios" fue de 1.000.000. Y una mentira lo suficientemente reiterada la hace verdad el público». Y el número de mujeres que morían anualmente por abortos ilegales oscilaba entre 200 y 250... pero la cifra que continuamente repetían los medios era 10.000... y a pesar de su falsedad fue admitida por muchos norteamericanos convenciéndolos de la necesidad de cambiar las leyes sobre el aborto.
«Otro mito que extendimos entre el público, es que el cambio de las leyes solamente implicaría que los abortos que se practicaban ilegalmente pasarían a ser legales. Pero la verdad es que, actualmente, el aborto es el principal medio para controlar la natalidad en EEUU». Y el número anual de abortos se ha incrementado en un 1.500 por ciento.

¿Cuál es el parecer generalizado entre los médicos sobre el aborto? ¿Se contempla en esta nueva ley la objeción de conciencia de los profesionales?
Un médico que hizo su juramento hipocrático, debe ser respetado si se niega a realizar un aborto. Si se dice respetar a una madre que quiere deshacerse de su hijo, ¿cómo se va a negar ese mismo respeto a quien defiende dignamente, humanamente, la vida de un ser inocente? ¿O es que solamente se respetan las minorías? La opinión de la enorme mayoría de médicos que se oponen a esta práctica debe ser escuchada. Quiénes son los terroristas sanitarios, ¿es un terrorista el que se opone a matar o el que mata?

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