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«Nos insistía: “Resistid en este camino”»

El testimonio de alguien que le conoció desde muy joven. La amistad con Giussani, su «libertad en la obediencia». Y esa homilía un mes antes de morir

Cada vez que me veía, el padre Manuel me preguntaba de un modo decidido e irónico: «¿Resistes?». Como si dijera, te recomiendo que sigas adelante porque lo que has encontrado es grande y vale la pena “resistir” en este camino. El padre Manuel nos ayudó a muchos de nosotros a seguir adelante, a mirar con positividad la realidad redimida por Cristo, a hacer experiencia continua y profundamente de cada aspecto de nuestra vida.
Su amistad con don Giussani era extraordinaria (y ahora lo será aún más), siempre testimoniaba delante de todos nosotros, cuando éramos jóvenes, una relación totalmente libre y obediente. Pocos han sido tan “libres” como el padre Manuel y, al mismo tiempo, obedientes al carisma que él intuyó inmediatamente en la persona de don Gius. Fue por tanto una relación creativa, que corroboraba las palabras y la experiencia de don Giussani con sugerencias y citas, algunas de las cuales han quedado impresas en la historia del movimiento, como ésta: «Quid est veritas? Vir qui adest», que nos dejó una imagen fuerte y viril de nuestro modo de estar ante la verdad de Dios.
La relación entre don Gius y el padre Manuel siempre me pareció una maravilla: siguiendo sin reservas a don Giussani, el padre Manuel era un verdadero franciscano, siempre disponible, siempre dispuesto a ayudar, siempre abierto a la acogida, siempre disponible para confesarnos y situarnos positivamente en el camino adecuado. Hace casi un mes, asistí (por última vez) a una misa celebrada por él, ya débil físicamente, pero siempre lúcido y fuerte de espíritu. Durante la breve homilía, donde hizo transparente todo su amor por el acontecimiento de Cristo, nos comunicó una vez más su profundo pesar por la distracción que nos aleja de aquello que nos ha sucedido, y pidió a todos los presentes, y a sí mismo, permanecer con los ojos atentos al Misterio que siempre está cerca. Como si dijera «resistid».
Giuseppe Zola