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MÉXICO

Comunicar que el Destino no nos ha dejado solos

Desde el momento en que me invitaron a participar en la preparación de este encuentro, percibí una gran correspondencia, el deseo de poder “ir hacia las periferias” y comunicar a otros que el Destino no nos ha dejado solos, el Acontecimiento que ha tomado mi vida por completo, que ha dado un gusto nuevo y un amor a mi humanidad jamás imaginado.
Arriesgué en todo, pidiendo crecer más en certeza, invitando a personalidades de las que no sabíamos si su respuesta sería positiva o negativa. Lo que me movía no era la pretensión de incluir personajes de renombre en el programa, sino la urgencia y el gozo de comunicar a estas personas, desde nuestra sencillez, la potencia y la belleza del carisma que nos ha educado a través de Don Giussani a vivir intensamente lo real. Con este atrevimiento ingenuo y libre del resultado, el arriesgar me hizo ver la respuesta positiva, por ejemplo de una de las personalidades que invité, quien, aunque no pudo venir porque debía viajar a Francia, me dijo que estaba sorprendida por la profundidad y belleza del evento, y que sentía sinceramente no poder acompañarnos. El tocar puertas, enviar mails, llevar cartas e información para invitar a los ponentes, me hizo ver cuán pequeña es mi aportación, y cuán potente es el Misterio que portamos en vasijas de barro, un barro que es custodiado y educado en este gran pueblo que es la Iglesia. Para sorpresa de todos, uno de los ponentes de los que no esperábamos respuesta positiva, aceptó sin ninguna objeción, y fue todo un gusto ver la seriedad con la que presentó su ponencia y la familiaridad con la que se abrió y nos compartió su tiempo gratuitamente.
La presencia del Nuncio, Monseñor Christophe Pierre, siguió confirmando mi experiencia inicial: ¿delante de Quién estamos?, ¿Quién es el Autor de esto?… Qué conmoción ver la paternidad del Nuncio, qué afecto por nosotros, y se quedó toda la mañana del sábado con nosotros, escuchando y preguntando…
Encontrar a Karina, quien ha nacido dentro de la obra “las Patronas” y a Javier, fotógrafo del documental presentado sobre estas mujeres, me ha hecho vibrar a mí y a todos los presentes: para qué es la vida sino para darla y darla con alegría.
Mirar a nuestro amigo José Medina y escucharle decir que el problema de fondo es una debilidad en el juicio, ¡qué golpe no para los políticos o los narcotraficantes, sino para nosotros, para mí, para los que estábamos ahí!
El lunes, cuando volví al trabajo, me topé con una compañera a quien invité y asistió. Me dijo: “Lourdes, gracias por haberme invitado, me di cuenta de que he vivido pensando que es suficiente con no hacer el mal, mantenerme distante de los que lo provocan, pero he visto que yo estoy llamada a ser protagonista, y justo es lo que quiero empezar a insistir y trabajar con los profesores de la universidad -ella trabaja en el área de formación de profesores-, hoy mismo empiezo, en el taller que estoy por iniciar…”
Ha sido un diálogo fecundo y educativo el de estos días. Estoy contenta y agradecida, qué gran don el que hemos recibido a través de la vida de Don Giuss, qué potencia de diálogo con todos. Estamos bien hechos, el corazón de todos desea y espera la Belleza, la Verdad, espera encontrarse con Alguien que esté a la altura de su deseo, a través de alguien que vive en carne propia esta preferencia. Hoy digo más cierta, como experiencia en mi carne, que el destino no nos ha dejado solos.
Lourdes Caudillo

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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