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Han dicho...

Abrir una puerta para un camino…
«Hay algo de la realidad que te provoca y dices: “Tengo que volver a ese libro para ver si me puede abrir una puerta para un camino que luego tengo que hacer yo, para poder entrar en relación con lo que la realidad me obliga a afrontar. (…) El libro te deja en el umbral de un camino tuyo. Comprendes que o empiezas a interactuar con lo que está escrito ahí o te quedas fuera».
Monica Maggioni, presidenta de la RAI

La confusión y la verdad
Me ha llamado la atención que Carrón relacione el tema de la confusión con «el desmoronamiento de las evidencias». Le dedica un par de capítulos. (…) Nos encaminamos hacia un problema enorme: la libertad se pone en el centro y entonces, ¿dónde queda la verdad? Para mí es el punto central. Se cita el Vaticano II¬: «La verdad no se impone de otra manera, sino por la fuerza de la misma verdad».
Pietro Modiano, presidente de la Società Esercizi Aeroportuali

Directo a los problemas
«Este libro es el más ambicioso que he leído en los últimos años. Y os aseguro que por mi trabajo leo muchos libros. Y habitualmente, al menos en la intención de su autor, todos pretenden serlo. Se trata de un libro muy ambicioso porque va directo a los problemas que están inquietando hoy a los Estados, a las naciones, a las instituciones y a las personas».
Gianni Riotta, editorialista del diario La Stampa

A partir de la experiencia
«Conocía esta afirmación de Bergoglio: “No estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época”. Hay una frase del libro que me resulta muy provocativa: si uno se basa demasiado en las teorías abstractas sin una verificación en la experiencia propia y de los demás, esa teoría resulta inútil, más aún corre el riesgo de volverse peligrosa o de convertirse en ideología (…). Es a través de una reflexión sobre la experiencia, como uno busca de verdad el sentido de los hechos».
Tiziano Treu, profesor emérito de la Universidad Católica de Milán

Afrontar los problemas profundizando en el sujeto
«La belleza que nos desarma nace de una idea muy central en Giussani, que Carrón retoma en muchas de sus intervenciones al afrontar un tema concreto: la solución a los problemas que la vida plantea cada día no se produce afrontando directamente los problemas, sino profundizando en la naturaleza del sujeto que los afronta, de manera que cada aspecto particular se aborda profundizando en lo esencial».
Eugenio Mazzarella, profesor de Filosofía teorética en la Universidad de Nápoles

Caminar juntos en la espera de lo imprevisto
«Este precioso título yo lo he asociado a la misericordia de la que habla el Papa Francisco. (…) Evidentemente, entre ellos y yo existe un punto que sigue siendo diferente, la fe. Sin embargo podemos caminar juntos porque para ambos la cuestión del imprevisto y del evento se plantea hoy con la misma agudeza. Daos cuenta de que yo provengo de una historia que sustancialmente ha tendido a eliminar la espera del imprevisto y del evento. ¿Por qué? Porque ha pensado que la entrada en escena de algo invisible que se volvía visible y existente, es decir el Movimiento Obrero, resolvería la historia. La derrota del siglo XX nos devuelve a la espera».
Fausto Bertinotti, presidente de la Fundación Cercare Ancora

Libertad y responsabilidad
«Para definir la profundidad de la crisis que estamos viviendo, la crisis del Occidente cristiano, es muy útil considerar que esta crisis se corresponde con una crisis de lo humano. Es realmente sorprendente que en un mundo de autodenominados liberales, libertarios, libertinos, sea un sacerdote el que destape con tanta fuerza la cuestión de la libertad y, como consecuencia, de la responsabilidad que deriva de ella».
Antonio Polito, subdirector del Corriere della Sera

¿Se puede vivir como cristianos hoy? Sí
«Este libro ofrece una clave de interpretación de la crisis muy clara. ¿Cuál? La solución de esta crisis no la tiene nadie, porque no existe; se trata de ponerse en camino juntos para buscarla. Me encantó que el último epígrafe del libro se titule Una alegría capaz de generar, en parte porque remite a la capacidad generadora sobre la que desde hace tiempo trabajo, en parte porque habla de la alegría. Hace poco que se ha publicado la exhortación del Papa Amoris laetitia. (…) Vivir la fe es una experiencia contemporánea. La fe no es un fósil que permanece mudo, sino algo que este mundo puede reconocer en signos visibles, en los testigos».
Mauro Magatti, profesor de Ciencias políticas en la Universidad Católica de Milán