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MÉXICO

Un hecho que deja huella

Es difícil describir cómo la certeza y la alegría pueden incrementarse después de asistir a un evento como el de Encuentro DF; y sin embargo sucede.
La maravilla del evento, no está en la perfecta organización del mismo, ni en la elocuencia y excelencia de los ponentes, lo que deja huella es porque sucede algo, acontece algo que te cambia y que por lo tanto cambia al mundo; al menos es lo que ha mí me ha pasado.
Siempre he sentido un gran aprecio por Encuentro DF, porque es nuestra expresión hacia fuera, hacia toda la ciudad, de lo que somos y de lo que creemos, abarcando todos los ámbitos y los temas de mayor interés para todos.
¿Es posible contribuir a un cambio, con un evento organizado por un pequeño grupo y en el cual han participado en total no más de 200 personas, para una ciudad de más de 20 millones? Para mí sí, hay un cambio si sucede algo. Y a mí me sucedió.
Escuchando el testimonio de Maggi y Arturo, que hablaban de la certeza de su camino juntos, con seis hijos, sentí, como nunca, una ternura hacía mí mismo y comprendí más qué es lo que me había pasado a mí al unirme con Irene, mi esposa, y qué han significado para mí todos estos años nuestros dos hijos. La contundencia de la afirmación de Maggi de que su sexto hijo había representado para ellos un gran regalo, no precisamente por el milagro de una nueva persona, sino sobre todo porque había sido factor educativo para ellos de corrección y reconocimiento del Misterio en sus vidas, que la vida no la decidimos nosotros, aceptar cambiar sueños y proyectos por la presencia de un nuevo hijo. Para mí fue también una gran corrección de cómo he concebido a mis hijos. Y ha sucedido un cambio en mí en la relación con ellos, viviendo estos últimos días con un gran agradecimiento.
Estos pequeños gestos que cambian el corazón son lo que deja Encuentro DF. Esto es solo un ejemplo, pero suceden más cosas. Desde la seriedad en la conversación respecto a la libertad en el aspecto educativo con nuestro amigo Giampiero, director de la Preparatoria Lumen Gentium, compartiendo los alimentos en la hora del receso, hasta la alegría de encontrar a viejos conocidos, que gracias a la difusión en las redes sociales se han enterado del evento y han asistido.
Yo creo que todos los que han participado sin prejuicios y abiertos a encontrar algo nuevo, les ha sucedido algo, y esto es lo que hace crecer a un pueblo en su conciencia de lo que es y lo que representa para el mundo. Lo que necesita nuestra ciudad es solamente esto y de allí pueden suceder muchas grandes cosas. “Lo único que el mundo humano necesita es el pueblo nuevo, la compañía que es un torrente de vida que recorre el desierto del mundo”. Así nos recordaba Julián Carrón estas palabras del padre Luigi Giussani. Recorrer el desierto de la ciudad todos los días, el desierto del DF, es una aventura fascinante después de haber vivido Encuentro DF.
Max Pineda

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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