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COLOMBIA

Cleuza, mis amigos y el tesoro de la vida

Chiara, Bogotá
22/11/2010

Marcos, Cleuza y Julián de la Morena vinieron a visitar a la comunidad de CL en Bogotá. Vinieron con Carras para acompañarnos durante un fin de semana. El primer día nos reunimos en diaconía para dialogar sobre lo que más nos interesaba conocer: a ellos. ¡Pero había mucho más! Vinieron a Colombia por su amistad con Marco y Juan Carlos, Patricia, Iano y otros que conocieron en La Thuile y en Brasil, en la asamblea de responsables de América Latina. “Hemos venido por pura amistad”, nos dijeron. Una amistad que, después de tres días juntos, se ha ensanchado hasta alcanzar a otros muchos.
Todo el fin de semana fue ocasión para ver el drama de la libertad en acto. Ellos viven una memoria continua, para ellos Cristo es el tesoro de la vida. Le preguntamos a Marcos: “¿Cómo haces para ser fiel, para reconocer a Cristo en todo lo que sucede?”. Él nos dijo: “Yo no me preocupo por eso, lo que más me interesa es ver cómo Él me alcanza, cómo Él me busca continuamente y no se da por vencido”. Es la vida real, no un discurso o una tensión hacia la perfección, no se trata de ser yo sino de que Tú seas.
El jueves por la mañana vinieron al colegio A.Volta, donde yo doy clase, y tuvieron un encuentro con alumnos de varios niveles. Cleuza empezó a hablar con los chicos. “Cuando yo tenía 15 años, vivía en una zona muy pobre de la ciudad, éramos muy pobres y teníamos que trabajar para poder comer, así que no pudimos estudiar. Yo fui a la parroquia porque deseaba hacer algo, hacer todo lo posible para que los hombres fueran felices. Es algo que siempre he deseado. A los 15 años se tienen grandes ideales, como vosotros seguramente...”. Todo lo que han hecho ha sido dictado por el deseo profundo de su corazón, hasta ver que es Cristo quien llega allí, hasta la raíz del deseo.

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