Hacia el VII Congreso Mundial de las Familias
¿Por qué es precisamente la Iglesia, cuya tarea principal y específica es la propuesta del acontecimiento de Cristo como experiencia real de salvación, la que se interroga sobre las políticas familiares, adentrándose, de este modo, en una esfera (propia de la sociedad civil y política) en la que normalmente sólo interviene -por lo menos a partir del siglo pasado- a través de la responsabilidad y de la autonomía de los fieles laicos, individualmente o de forma asociada? A mi modo de ver, esta elección representa el intento de hacerse intérprete del malestar craso que se da en la relación familia-sociedad. ¿Cómo describir este malestar?
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón