"El agua es un misterio" es el título de la exposición realizada por la asociación Euresis en colaboración con la fundación CEUR para la 36ª edición del Meeting de Rímini. Un poco escéptica me dispongo a escuchar la explicación. ¿Cómo aprender algo nuevo de algo tan conocido como el agua? A posteriori doy gracias por haber asistido, gracias porque alguien se pregunta sobre lo que tú das por descontado y lo vuelve a descubrir como don.
El inicio de la exposición consiste en hacernos conscientes de un hecho: necesitamos el agua para vivir. El segundo paso explica el origen aún (¡aún!) misterioso del agua. Existen dos hipótesis: la primera, que durante la formación del sistema solar quedara agua dentro de las rocas y al formarse los volcanes se hubiera liberado; la segunda, que haya sido traída poralgún cometa. ¿Podría haber una tercera? "Sí. Lo seguro es que con certeza no sabemos nada de nada", afirma uno de los científicos que han realizado la exposición. "El agua no nos pertenece".
La tercera parte de la muestra nos explica por qué el agua es esencial para el ser humano: el metabolismo celular, junto con las reacciones químicas que son la base de su funcionamiento, producen desechos que hay que eliminar y para poder eliminarse deben estar disueltos en agua. Cuando la célula contiene una concentración demasiado alta de sales y residuos emite señales a través de una hormona cuyo reflejo consciente en nosotros es lo que llamamos sed.
La cuarta parte continúa explicando por qué las propiedades del agua permiten la vida en la Tierra. Que el agua es transparente y que el hielo flota son características que todos conocemos, pero desconocemos su importancia. A diferencia de otros fluidos en los que el sólido se hunde en el líquido, el hielo flota en el agua debido a que el hielo que se forma a presión atmosférica (en diferentes tipos de presión y temperatura se pueden formar hasta 16 formas distintas de lo que generalmente llamamos "hielo") es menos denso que el agua, permitiendo la existencia de vida en los fondos marinos. Si el agua no fuera transparente el vapor de agua presente en la atmósfera terrestre no permitiría el paso de la luz del sol, con las consecuencias dramáticas que esto tendría para la vida en la Tierra.
El último punto de la exposición se refiere al presente y al futuro de este bien tan preciado como el agua. Todos sabemos que es un bien abundante pero no infinito y que un mal uso de los recursos puede conllevar graves problemas a largo plazo. Por otro lado, la industrialización hace que el consumo de agua se haya disparado en las últimas décadas. ¿Cómo mirar, actuar y gestionar este recurso en el futuro sin despreciar los avances tecnológicos tan importantes desarrollados en las últimas décadas? Mientras preparaban esta exposición llegó -como agua de mayo- la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco: "La naturaleza viene habitualmente entendida como un sistema que se analiza, se comprende y se gestiona, pero la creación puede ser solo comprendida como un don de la mano del Padre de todos, como una realidad que ilumina el amor que nos convoca a una comunión universal. El mundo es algo más que un problema que resolver, es un misterio que contemplamos con alegría y alabanza".
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón