Basta para saber cómo amó a los chinos y entregó su vida entera a ellos. El Meeting nos acerca el rostro de los santos. Que una vez visto no se puede olvidar.
San Giuseppe Freinademetz (1852 - 1908) fue un miembro de la Sociedad del Verbo Divino, y como tal, misionero en China. Fue canonizado en Roma por el papa Juan Pablo II el 5 de octubre de 2003.
Freinademetz fue el cuarto HIJO de Giovanmattia y Anna Maria Freinademetz; nació en Oies, un pueblo alpino de la Val Badía, en ese entonces el Condado de Tyrol, parte del Imperio Austríaco. Murió de tifus, contraído mientras misionaba en la China. Su lema fue: "El idioma que todos entienden es el amor".
Giuseppe amaba mucho su tierra, su pueblo, su familia: ¿qué le empujó a abandonarlo todo sabiendo que quizás nunca volvería a verlos? La respuesta es la del hombre de fe: “Cristo es el bien mayor que tengo y no puedo quedármelo sólo para mí mismo”.
“Nuestra vida es demasiado breve y nuestro tiempo demasiado valioso para dejar que se pierda ni siquiera una sola gota. No, también este mes pertenece a Dios, todo a Dios, y cada momento de sus 720 horas, cada momento de sus 43.200 minutos, cada momento de sus 2.592.000 segundos serán puestos en la balanza de la justicia de Aquel que nos pedirá cuentas”
Para saber más
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