Va al contenido

NOTICIAS

«En su conversión, Newman hizo un camino, no esperó un milagro»

Redacción
23/08/2011

Javier Prades participa en la presentación de la exposición “Cor ad cor loquitur”, dedicada al cardenal Newman.
«¿Qué puede hacer a Newman “universal”? Su profunda conciencia de que Dios le había creado para un servicio preciso, un objetivo preciso, una misión». Con estas palabras, Javier Prades, director del departamento de Teología Dogmática y rector de la facultad de San Dámaso en Madrid, presentaba la exposición “Cor ad cor loquitur” en el Meeting de Rimini. «El hombre que responde a la llamada de Dios en sus circunstancias concretas -continúa Prades- adquiere un valor universal para sí mismo y para todo el mundo». En este acto de presentación participaron también Edoardo Aldo Cerrato, procurador general de la Confederación de Oratorios de San Felipe Neri, y Ian Ker, profesor de teología en la Universidad de Oxford, un gran experto en la figura de Newman, al que ha dedicado la biografía considerada más completa del mundo, así como numerosos estudios.
«Newman es interesante para el Meeting de este año –explicó Prades- sobre todo porque se pasó toda la vida preguntándose sobre la certeza, hasta llegar a una espléndida síntesis entre fe y razón». El propio Newman escribió: «La certeza es algo esencial para un cristiano». Tras esta cita, Ker recorrió el itinerario de la vida de Newman, que se puede sintetizar como un camino de conversión. Son fundamentalmente tres las conversiones que colmaron el alma del pensador inglés en el curso de su existencia. En primer lugar, el descubrimiento de que Dios y alma son reales; luego, que la presencia de Dios puede ser percibida con la misma concreción y certeza con que se perciben las realidades exteriores; y por último la conciencia de que la fe no se reduce a una experiencia de diálogo intimista con Dios, sino que se convierte en inteligencia de la realidad.
Por su parte, Cerrato se centró en «una realidad que en la vida de Newman puede parecer “menor” frente a la grandeza del pensador, una realidad que caracterizó la mitad de su vida, los 43 años que Newman vivió en el Oratorio de San Felipe Neri (...). Para Newman, san Felipe Neri es un vir prisci temporis, un hombre de tiempos antiguos. Un hombre, un santo, en el que vuelve a hacerse presente con evidencia el origen del cristianismo». La expresión de otro santo, Francisco de Sales, se convertirá después en el lema de Newman: cor ad cor loquitur, el corazón habla al corazón. Con el lema del Meeting, Cerrato concluyó su intervención: «Y la existencia se llena de una inmensa certeza: en esta “y” inicial del lema del Meeting está toda la experiencia –y la historia- de Newman».
«¿Qué es lo que hemos visto?», concluyó Prades. «Dos frescos, dos verdades que conforman la vida de Newman, el drama de su fe anglicana y el desarrollo del oratorio (...). Newman alcanzó la certeza porque conoció el sacrificio. En su conversión, Newman hizo un camino, no esperó un milagro. Aquí, en el Meeting, debemos hacer también nosotros lo que Newman hizo: saber qué es lo que verdaderamente queremos, y buscarlo».

Otras noticias

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

Vuelve al inicio de página