Va al contenido

NOTICIAS

Monseñor Tomasi: «¿Los muros se pueden franquear?»

24/08/2017

«Sobre ciertos temas nos podemos hallar unidos y converger, pero luego se llega a un punto donde el camino se interrumpe». Debate abierto a múltiples bandas bajo el título “Más allá de los muros”.
«Durante mis años de servicio diplomático, he visto cómo podemos trabajar juntos por los derechos humanos, negociando en situaciones difíciles para evitar conflictos sangrientos y creando las premisas necesarias para un desarrollo equitativo en los países más pobres. Sobre estos temas nos podemos hallar unidos y converger, incluso en proyectos operativos muy eficaces, pero luego se llega a un punto donde el camino se interrumpe». Son palabras de monseñor Silvano Maria Tomasi, nuncio apostólico y miembro del Dicasterio Servicio para el Desarrollo Humano Integral, en el encuentro titulado “Más allá de los muros”.

«Es el momento en que se pone sobre la mesa la posibilidad de un discurso religioso. Entonces uno se pregunta: ¿este muro psicológico es un falso pudor que bloquea el coraje necesario para afrontar las intuiciones más profundas de la persona? ¿Es una malvada voluntad de no afrontar los valores últimos que dan significado a nuestra vida? En último término, ¿este muro se puede franquear?».

A la intervención de Tomasi se unió la de Paolo Magri, vicepresidente ejecutivo y director del ISPI (Instituto de Estudios de Política Internacional), que empezó hablando del muro que al presidente Trump le gustaría construir en la frontera con México, «no solo una barrera física entre dos países vecinos, sino la raíz de una estrategia y de un mensaje político». De hecho, según Magri, «también hay muros intangibles, como el interno propio de la sociedad americana, como los reconstruidos con Irán o Cuba, o los anunciados por el comercio internacional». Pero «hay muchas resistencias y dudas en Estados Unidos sobre su utilidad, sus consecuencias políticas y sus costes». Magri explicó que también teme «el muro que estamos construyendo frente al islam desde la caída de las Torres Gemelas. La atención que presta el Papa a la hora de utilizar palabras como “islam” o “terrorismo” es más que significativa». Concluyendo: «No soy optimista al pensar en nuestra capacidad para gestionar los conflictos a corto plazo, pero tengo esperanza en el tema del desarrollo, cuyo debate, por motivos utilitaristas, ha entrado en las instancias más importantes de los gobiernos».

En el debate, alternado con imágenes, videos, música y lecturas, participaron otros ponentes. El demógrafo Alessandro Rosina añadió que «debemos prestar una atención especial a abatir muros que no permiten a las jóvenes generaciones alcanzar los objetivos deseados». Giampaolo Silvestri, secretario general de AVSI, comentó que «la cuestión del desarrollo no tiene sentido si no toca personalmente a quien lo promueve, así como el cambio de la persona». Aunque sea «evidente que no podemos hacerlo solos. Deben nacer colaboraciones, la posibilidad de trabajar juntos partiendo de un deseo y de las personas».

Alejandro Marius, presidente de la Asociación Trabajo y Persona en Venezuela, contó que su muro es «el miedo, por sus hijos, por no poder encontrar a veces sus medicinas, o no tener la libertad de decir lo que piensa de verdad. Caracas es la ciudad más peligrosa del mundo, el año pasado hubo 28.000 muertes, en los últimos cinco años se han registrado 150.000 muertes y homicidios, más que en ocho años de guerra en Iraq». Rosemary Nyirumbe, misionera en Uganda, afirmó al final: «En el muro veo algo difícil de soportar. Nosotros vivimos en cabañas circulares y no tenemos necesidad de protegernos, a los otros los queremos».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

Vuelve al inicio de página