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Recuperar el sentido del propio trabajo

Giorgio Vittadini
22/08/2017

¿Qué empleo es más pertinente para mis inclinaciones y capacidades? ¿Lo que estoy estudiando me servirá el día de mañana en mi carrera profesional? ¿Qué valor puede tener seguir a un maestro? ¿Cuál es el criterio más importante a la hora de elegir un puesto de trabajo? ¿Cuándo decidir cambiar? ¿Hasta qué punto es razonable llevar adelante un proyecto económicamente incierto? ¿Cómo vivir el trabajo y la familia sin sacrificar a ninguno de ellos? ¿La maternidad es realmente un impedimento para la carrera? ¿El trabajo me está haciendo crecer?

Estas son solo una mínima parte de las preguntas que un joven se plantea a medida que se acerca el momento de su entrada en el mercado laboral.

No solo se trata de números, estadísticas y previsiones en lo que supone uno de los principales desafíos actuales. Los datos son importantes, pero más aún lo es la experiencia laboral, la propia y la de los demás, que conviene atesorar: para buscarlo, para crearlo, para que exista algo a lo que pertenecer, que pueda hacer crecer a la persona y tener un cierto impacto social. Este es sintéticamente el sentido de la exposición “Cada uno a su trabajo” que un grupo de jóvenes proponen en el Meeting de Rímini. Porque entre las cosas más importantes que sus padres les han dejado en herencia está la capacidad que tuvieron para sacar adelante con sus propias capacidades un país vencido, destruido, dividido y hambriento, como era la Italia de la posguerra.

Animados por los grandes ideales del hombre, supieron crear progreso y desarrollo sin grandes recursos, más que su deseo y creatividad. Muchos “yo” que contribuyeron a convertir Italia en uno de los países más desarrollados del mundo, entre los más ricos en innovación y producción. Para todos, desde los trabajadores más humildes hasta los más cualificados, desde los que permanecieron en su patria hasta los que emigraron, fuese cual fuese su credo y su edad, el trabajo fue un punto de unión.

El mundo del trabajo ha cambiado y cambia vertiginosamente, pero solo quien es capaz de volver a recuperar el sentido de su trabajo y busca el camino para ello puede avanzar firmemente hacia un futuro que no lleve necesariamente a la decadencia. Los jóvenes protagonistas de esta exposición así lo sugieren. Sin este recurso personal, ninguna intervención económica ni política podrá tener un efecto duradero.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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