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Asumir el riesgo de imaginar el futuro

11/07/2017

«Estamos en el Teatro Galli, símbolo de una herencia que la guerra intentó destruir, como tantos lugares de nuestra ciudad», explica la presidenta de la Fundación Meeting por la Amistad entre los Pueblos, Emilia Guarnieri. «El Galli tal vez sea la última herencia que Rímini ha tenido que volverse a ganar, el último acto de la reconstrucción de la posguerra. Esta imagen de nuestra ciudad nos puede ayudar a entrar en el lema porque Rímini es una gran herencia que nuestros padres nos dejaron, de arte, historia, trabajo, hospitalidad, emprendimiento, apertura, capacidad de sacrificio. Cuando pensé en deciros que el Meeting no existiría sin Rímini me di cuenta de que el lema de este año describe y desafía también a nuestra ciudad. Sería interesante que quisiéramos mirar juntos esta herencia y preguntarnos cómo volvérnosla a ganar».

El pasado 30 de junio se presentó la XXXVIII edición del Meeting en la ciudad que lo acoge. Después del saludo de la presidenta, intervinieron Andrea Moro, profesor de Lingüística general en la Escuela superior universitaria IUSS de Pavía; Wael Farouq, profesor de Lengua y literatura árabe y viejo amigo del Meeting; y Giuseppe Frangi, presidente de la asociación Testori y comisario de la exposición “El paso de Eneas”. El punto de partida es el lema de esta edición, tomado del Fausto de Goethe, “Lo que heredaste de tus padres vuelve a ganártelo para que sea tuyo”.

«Lo más fascinante que el Meeting me ha hecho descubrir estos años», comenta Emilia Guarnieri, «es que ponerse manos a la obra para volverte a ganar lo que has heredado te hace ser compañera de cualquiera, de todos. Porque todos nos movemos en ese tramo de camino que discurre entre el propio corazón, los propios deseos, y la realidad. Y tanto el corazón y los deseos como la realidad no toleran quedarse solo en las diferencias. Todos somos compañeros en este tramo de camino que se convierte en espacio de trabajo común, de diálogo y de encuentro».

«Heredar quiere decir recibir sin mérito alguno, sin esfuerza, tal vez incluso de repente y sin esperarlo», empezó diciendo Andrea Moro. «Cuando nacemos, todo es herencia pero no es fácil que seamos consciente. Sin embargo, la vida ofrece indicios concretos para comprender que todos debemos empezar de cero». Un caso emblemático para este estudioso es precisamente el lenguaje. «Cada uno nace vacío, sin palabras, y debe llegar a apropiarse de una lengua en pocos años, pero en esto también sabemos que no estamos completamente solos. El cerebro de los seres humanos está dotado de instrucciones que reducen el esfuerzo y nos hacen posible acoger la herencia que nos ha sido donada. Llegamos a ser nosotros mismos cuando utilizamos aquello que nos ha sido donado».

Wael Farouq también propuso una reflexión sobre el lema del Meeting. «¿Qué es la herencia? El corazón que tenemos no es nuestro, la historia de la que nacemos no es nuestra. Llegan a ser nuestros cuando podemos entrar en relación con lo que se nos da. La herencia de mi padre, la cultura de mi país, los valores de mi religión, no son para preservarlos sino para renovarlos, para reencontrarlos. El Meeting de este año nos invita a reconstruir una nueva relación con lo que tenemos y es una invitación para cada uno de nosotros, porque sin esta relación nunca poseeremos hasta el fondo lo que tenemos». En su opinión, en este lema es central la expresión “vuelve a ganártelo”. «Yo lo traduciría como “vuelve a hacer vivas las cosas”. Todos sabemos que Francisco de Asís tuvo el coraje de encontrarse hace ocho siglos con el sultán Malik al-Kamil, pero la visita del Papa Francisco a Egipto ha hecho actual aquel episodio, lo ha “vuelto a ganar” para nosotros. Volver a ganar no significa mantener las viejas formas sino generarlas de nuevo, no significa volver al pasado sino mirar hacia adelante».

Por último, Giuseppe Frangi tomó la palabra como periodista y crítico de arte. «El lema de este año propone un gran tema que para el arte contemporáneo suena a desafío: la relación con el pasado. La frase de Goethe nos dice que la relación con el pasado no es lineal sino hija de una fidelidad discontinua». En el Meeting podremos ver las obras de ocho importantes artistas contemporáneos «que se han medido de un modo libre, creativo, a veces incluso transgresor pero siempre apasionado con el pasado». La exposición se abrirá con dos grandes del pasado reciente, Andy Warhol y Michelangelo Antonioni, que se confrontaron con dos obras maestras de Leonardo y Miguel Ángel. «El título de la muestra, “El paso de Eneas”, está tomado de una selección de poemas de Giorgio Caproni, que se inspiró en una estatua que vio en una plaza de Génova, con el héroe de la Eneida que tenía a sus espaldas a su padre y de la mano a su hijo Anquises. Le pareció el emblema del hombre que se hace cargo de su pasado pero debe asumir el riesgo de imaginar el futuro. En este sentido, las obras expuestas aceptan el desafío de re-imaginar el lenguaje artístico, incluido el que expresa la experiencia religiosa».

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