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Jóvenes musulmanes rehabilitan una iglesia en Mosul

Camille Eid
07/03/2017 - Il Sismografo
Un niño corre en bici entre los escombros.
Un niño corre en bici entre los escombros.

Quiere ser un «mensaje de paz y concordia nacional al mundo entero», explica Dunia Ammar, responsable del grupo juvenil "La Nínive de la concordia". Un gesto sencillo, pero que ya es símbolo de la movilización desde abajo al este de Mosul, en los alrededores de la "capital" del califato, liberada hace unas semanas del Daesh. Ammar y su grupo han organizado la limpieza de una iglesia y de una mezquita. La campaña "Por una Mosul más bonita" trata de promover de nuevo el modelo de convivencia interreligiosa que caracterizó a la ciudad iraquí antes de su ocupación por parte del Daesh en junio de 2014.

Hace tres días, una treintena de jóvenes voluntarios, casi todos musulmanes -incluidas algunas chicas con el velo islámico- se pusieron a limpiar la iglesia caldea dedicada a María Inmaculada, situada en el barrio de Drakziliya, en la orilla oriental del río Tigris, recuperada bajo el control del ejército iraquí. La iglesia fue confiscada por el Daesh, que la eligió como sede de la llamada "hisba", la policía moral encargada de velar por el respeto al código de comportamiento islámico por parte de la población.

Los jóvenes voluntarios recogieron la basura esparcida por la iglesia y limpiaron el suelo. Es uno de los episodios más significativo de una iniciativa llevada a cabo en todos los barrios liberados de los yihadistas para eliminar las huellas visibles que los militantes del Daesh habían diseminado por todos los lugares públicos y en el mobiliario urbano. Pero muchos otros lugares de culto, como iglesias y mezquitas, también han sido destruidos por los milicianos yihadistas. «Hemos decidido asumir un papel directo para limpiar nuestra ciudad -declara Maher Al-Obaidi, líder de la "Red de organizaciones de la sociedad civil"- y ahora es el momento de limpiar y poner en orden las mezquitas, iglesias y demás lugares de culto».

«Todos los voluntarios implicados -añade Obaidi- son musulmanes, porque los miembros de las demás comunidades fueron expulsados de sus casas por los milicianos del Daesh y todavía no se sienten seguros para regresar». «Este es un mensaje para nuestros hermanos cristianos, para que vuelvan a sus casas, porque Mosul los necesita», afirma Mohammad Badrany, de la ONG Ramah, que colabora en esta iniciativa. Hace unos días, los voluntarios de Nahdat Gil, que en árabe significa "El renacer de una generación", limpiaron la Iglesia del Espíritu Santo, a la que la población local llama "Titanic" por su construcción en forma de navío. Delante de este lugar de culto fue asesinado en 2007 el joven sacerdote Ragheed Ganni junto a sus tres diáconos.

«Nuestra diferencia es nuestra fuerza», comenta Manal, una chica de Nahdat Gil, grupo que reúne a trescientos jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 30 años, que se están dedicando a limpiar en escuelas y hospitales las pintadas que alaban al califato en la zona ya liberada. Muhannad al-Awmary, uno de los responsables de la campaña, asegura que los voluntarios «quieren extender la iniciativa a todas las iglesias dañadas y a algunos lugares arqueológicos», y apelan a las autoridades locales y a las ONG internacionales para que les ayuden. La ofensiva para expulsar al Daesh de su "capital" iraquí empezó el 17 de octubre de 2016. El 18 de enero de 2017 las fuerzas iraquíes anunciaron que habían completado la reconquista del este de Mosul, la parte de la ciudad delimitada por la orilla oriental del Tigris.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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