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Solidaridad y voluntariado bajo el firmamento Michelin

Paul Hitchings
14/01/2014

Cuando me enteré de la iniciativa “Te invito a cenar” en septiembre en casa de Álvaro y Maica, pensé, por muchas experiencias pasadas, «no me quiero perder lo que va a suceder». Este deseo creció al enterarme de la historia del profesor de mi hijo Samuel del año pasado, Edu – con quien había nacido una amistad nueva y sorprendente a partir de las tutorías –, quien junto con César y Fernando atienden a chavales inmigrantes a los que han conocido a través del CEPI, iniciándose desde hace más de un año un trabajo y una amistad espectaculares entre ellos y con varios cocineros “Michelin” de España, incluido David Muñoz. ¿Cómo se podría concretar este deseo de participar, cuando además con el cambio de fecha a última hora yo ni siquiera estaría en Madrid para la cena? Pues por una disponibilidad de otro mundo de ciertas personas, entre las cuales destacan Edu y Fernando, y la de siete personas de mi propia empresa, algo verdaderamente bonito.

Con Mª Jesús González, cuando trabajaba conmigo aquí en Cuatrecasas, el despacho de abogados donde trabajo en Madrid, habíamos organizado en años anteriores la recogida de alimentos para el Banco de Solidaridad en Navidad. Como parte de esta iniciativa pensé que podría ser interesante este año invitar al despacho a patrocinar “Te invito a cenar” ya que estaba destinado a ser un evento de claro interés mediático y nuestra vinculación con el Banco también lo motivaba. No obstante, al plantear el tema a la gente que coordina nuestras acciones de obra social, su responsable, Elisabeth de Nadal, me propuso algo mucho mejor: «bien, podemos cubrir el coste de una mesa, pero sobre todo por qué no le propones a la gente del despacho participar como voluntarios ya que nuestro objetivo principal es ayudar a la gente a implicarse personalmente en este tipo de acción». Con esto me puse a trabajar y lo siguiente es una pequeña reseña de lo que sucedió a continuación, todo ello según un artículo que fue preparado por la gente de comunicación del despacho y publicado en nuestra intranet.


Un equipo de nueve voluntarios de nuestra oficina de Madrid se enfrentó a los fogones para preparar un banquete navideño el pasado 22 de diciembre en el Palacio de Negralejo en Rivas Vaciamadrid. Participaron Jennifer Bel, Silvia del Fresno, Diego Gómez, Leticia Hernández, Paul Hitchings, Patricia Martínez, Álvaro Mendiola, Néda Mohi-Sahbestari y Víctor Sánchez.

La causa lo mereció. Diversas oenegés adheridas a esta iniciativa pionera reunieron a más de 550 personas en riesgo de exclusión social y en situación de pobreza para que pudieran degustar los guisos cocinados por un centenar de voluntarios bajo las órdenes de unos chefs de excepción:

David Muñoz, el reciente tri-estrellado Michelin maître de DiverXO; Quim Casellas, chef de Casamar (una estrella); Ricard Camarena, chef de R.C. (una estrella Michelin) y director gastronómico de Ramsés; Sergio Fernández, cocinero de Las mañanas de La 1; Juan Pozuelo, del grupo Raza Nostra; Chema de Isidro, director de la escuela que lleva su nombre; y Clara P. Villalón, concursante del programa Masterchef.

Aquí podéis ver un resumen de los momentos más destacados de la cena, en un vídeo-reportaje que elaboró laSexta noticias.

Y aquí el video-reportaje de El Mundo.

Además de la galería fotográfica, este es el testimonio de nuestros voluntarios que por un día cambiaron la toga por el delantal.

Jennifer Bel: «A estas alturas, uno se pregunta si lo realmente valioso es lo que nosotros hemos hecho por ellos, o lo que ellos han provocado en nosotros en tan poco tiempo. Una revolución interna de insospechadas consecuencias. Una fuerte unión fraternal. Un delicioso sentimiento de gratificación personal. El verdadero encuentro del espíritu navideño. Como escribió Goethe en una ocasión: “En las montañas se halla la paz”. Con ellos he confirmado que la paz es posible encontrarla cada día, a través de pequeños gestos, de excelentes efectos; como el organizado por la extraordinaria gente de teinvitoacenar».

Silvia del Fresno: «Experiencia única. Domingo 22 de diciembre, no nos ha tocado la lotería pero vamos a un sitio increíble para hacer felices a 500 personas que van a tener una velada que nunca olvidarán. Aparte de todas las personas invitadas que disfrutaron muchísimo, no hace falta hablar de los casi 500 voluntarios y amigos que nos metimos de lleno con toda la ilusión del mundo en hacer felices y tratar como a reyes a personas que no tienen una vida cómoda y fácil. Todo eran sonrisas, ganas de hacerlo bien, cada rincón de trabajo era una fiesta y se respiraba un ambiente que decía que, aparte de pasarlo bien nosotros, lo estamos haciendo para que ellos disfruten y se sientan queridos y mimados. Los encargados, chefs y demás colaboradores fueron encantadores con todos los voluntarios, en la cocina que fue mi lugar de trabajo lo pasamos fenomenal con todos ellos y éramos parte de sus equipos.
En resumen: Un domingo 10 para conseguir sonrisas y hacer feliz a mucha gente en un día que nunca olvidaremos, ni nosotros, ni ellos».

Diego Gómez: «La experiencia que hemos podido vivir ayudando a que 570 personas tuvieran una preciosa cena de navidad ha sido inolvidable, pues estas pequeñas aportaciones se arraigan en nuestra vida y nos recuerdan que en el mundo hay personas que sólo necesitan de un granito de arena por nuestra parte para poder cumplir sus sueños.
Gracias a Paul y a Cuatrecasas por hacernos partícipes en algo tan maravilloso».

Paul Hitchings: «Cuando recibí los e-mails de Jennifer, Silvia, Diego, Néda y Víctor pidiendo participar como voluntarios en Te invito a cenar, les dije que intuía que eran como los niños a los que les tocaron los tickets de oro en Charlie and the Chocolate Factory. Allí en efecto empezó una aventura, a la que se sumaron Patricia y Álvaro. Lo que ha venido después ha sido el espectáculo de ver lo que puede suceder cuando uno se deja tocar seriamente por la necesidad propia y la de los demás. Al cocinar para 500 personas con un chef de tres estrellas Michelin (David Muñoz) junto con muchos nuevos amigos, han sido sorprendidos por una alegría inmensa. Todos han salido con la percepción de haber recibido más de lo que han dado y, me atrevería a decir, de ser más ellos mismos. La vida realmente se cumple dándose y he sido testigo de ello con esta iniciativa. Gracias a la firma por apoyarnos en este gesto. ¡Feliz Navidad!».

Patricia Martínez: «Solidaridad es una palabra que se queda corta para definir lo que se vivió ayer entre los fogones de aquel restaurante. Cocineros con estrella, asociaciones y voluntarios volvieron a demostrar que nos sobra cariño para dar y cocinar a la hora de involucrarnos en este tipo de iniciativas. Feliz de haber formado parte de esta locura».

Néda Mohi-Sahbestari: «Ha sido un placer y una suerte haber podido participar en este acontecimiento. Independiente de la cena, que al final era el tema principal, me sorprendió la humildad de todos al querer compartir simplemente un momento de alegría con cocineros de renombre, voluntarios y familias. Muchas gracias a Paul Hitchings, Fernando Morán y Eduardo Roselló, los miembros del Colegio Newman y los del centro CESAL por la organización».

Víctor Sánchez: «Ha sido una maravillosa aventura, una de esas experiencias vitales que a veces pasan por nuestra vida y que no siempre sabemos aprovechar. Me quedo con el esfuerzo colectivo, los momentos de complicidad entre voluntarios y, sobre todo y lo más importante, con la continua sonrisa de los comensales (en especial la de los niños)».








 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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