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Obispos de Estados Unidos: la religión es la primera de las libertades

Alessandro Speciale

09/07/2012 - Vatican Insider

Algunas medidas de la reforma sanitaria de Obama limitan la autonomía de las instituciones sanitarias y caritativas católicas. Por esta razón, la Iglesia norteamericana celebró el 4 de julio con la “Fortnight of Freedom”.

Concluyó con una misa celebrada por el arzobispo de Washington, el cardenal Donald Wuerl, en la Basílica Nacional de la capital estadounidense, la Fortnight of Freedom que promovieron los obispos del país: dos semanas para llamar la atención de los fieles católicos, pero también la de los demás ciudadanos, sobre la libertad religiosa, en una fase en la que se ha visto amenazada, según los religiosos, por algunas medidas que contiene la reforma sanitaria del presidente Barack Obama.
No es una casualidad que las dos semanas de iniciativas, manifestaciones, debates y oraciones concluyera justamente hoy, 4 de julio, día de la Independencia de los Estados Unidos. En la historia y en la tradición de este país, efectivamente, la libertad religiosa se considera como la primera de las libertades de Estados Unidos, protegida por la primera de las diez enmiendas de la Constitución que fueron aprobadas en 1791 bajo el nombre colectivo de “Bill of Rights”, la Carta de Derechos.
El arzobispo de Chicago, el cardenal Francis E. George, en una entrevista con la Radio Vaticana dijo que si «los Estados Unidos se enorgullecen de ser la tierra de la libertad», hoy «la libertad religiosa, que es la primera de las libertades, está seriamente en riesgo si no se cambia la reforma sanitaria». Los obispos están de acuerdo con el objetivo de la Casa Blanca de garantizar «el acceso universal a los servicios sanitarios», pero esto no debe suceder si se daña la libertad religiosa, sacrificando la libertad de «grandes instituciones para actuar en el campo de la asistencia sanitaria, de la educación, de los servicios sociales, como también de las instituciones caritativas católicas».
En ocasión de la jornada de clausura de la Fortnight of Freedom, la Conferencia Episcopal del país hizo sonar las campanas para subrayar que la libertad religiosa es el valor más importante para el pueblo estadounidense.
En estas últimas semanas, la iniciativa de los obispos ha contado con el apoyo de muchos líderes de otras religiones, como la Asociación Nacional de los Evangélicos y la Sociedad Islámica de Washington. En una carta abierta, muchos líderes religiosos de los Estados Unidos subrayan que «ningún gobierno debería decir a las organizaciones religiosas qué creer».
Entre los eventos organizados en las diócesis hubo, por ejemplo un desfile en motocicleta consagrado al Rosario en Colorado Springs y una colecta de inscripciones a las listas electorales al final de la misa en las parroquias de Atlanta, Georgia, así como un cinefórum con películas temáticas en las parroquias de Nebraska o la gran misa al aire libre de Savannah, Georgia.

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