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PRENSA

El suspiro

Remei Margarit
28/11/2016 - La Vanguardia

En este mundo tan racional y acelerado en el que vivimos aquí en Occidente, lo más difícil es encontrar un tiempo para uno mismo. Y con eso quiero decir un tiempo de calma, de tranquilidad, de quietud, sin ruido alguno, en una palabra: de silencio. Y sin ese tiempo no podemos escuchar lo que nos pasa, cuerpo y alma adentro. Prima el hacer sobre la sencillez de ser o tan sólo de estar. Y es por eso que a veces, desde dentro de la persona se nos escapa un suspiro, un suspiro entrecortado, como el que hacen los niños después de llorar, cuando la pena todavía no les ha abandonado del todo. Y nos sorprende esa cosa que sale de no se sabe dónde y que no teníamos pensado expresar. Ni sabemos tan sólo el porqué, si las circunstancias que estamos viviendo no le convocan. Pero sale y sin permiso, tal cual, por la sencilla razón de que existe y quiere expresarse.

¿Y por qué personas adultas y conscientes de sus palabras y hechos no pueden contener un suspiro? Pues tal vez porque la pequeña criatura que todos llevamos dentro quiere llorar y quizás incluso ya llora aunque no seamos conscientes de ello. Y de repente, el suspiro sale de las entrañas, convertido en testimonio de ese llanto, como diciendo: “Este maltrato no lo quiero ya más, necesito mi tiempo”. Y sería bueno escucharlo porque en este mundo tan sólo tenemos el tiempo, que no se puede despilfarrar en cosas fútiles y ambiciones desbocadas. Se necesita tiempo para escuchar el llanto que provoca el suspiro y eso quiere decir que también se necesita un espacio donde poder expresarse; es una parte importante de la persona porque surge de sus raíces más primarias. Y tan sabelotodo que parecemos ser, no le hacemos caso, tal como si fuese un sencillo estornudo, lo dejamos de lado como si nada. Y un suspiro es un suspiro, es algo que pide atención, es un síntoma de un malestar del alma y una llamada de socorro, como si fuese una válvula de seguridad, para anunciar que la presión interna ya no se aguanta. Tal vez unos instantes cotidianos de silencio y soledad aclararían muchas cosas importantes de uno mismo que aún desconocemos.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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