Entrevista a José Manuel Almuzara, presidente de la Associació Pro Beatificación d’Antoni Gaudí
El arquitecto José Manuel Almuzara nació en 1952 –cien años después de Gaudí- en Nador, aunque desde hace muchos años reside en El Masnou. Su fascinación por dicho arquitecto le vino en 5º de carrera, cuando basó su trabajo en este catalán universal. Preside la Associació pro Beatificació d’Antoni Gaudí.
¿Hay algún precedente de un arquitecto beatificado?
No hay ninguno, ni arquitecto ni artista. Sería el primero. Sería el patrón de los arquitectos y quizás de los artistas.
En la documentación aportada se dice de Gaudí que contemplaba de una manera apasionada e ingenua la naturaleza. ¿Cómo se materializó en su obra?
Él estudió la naturaleza, creada por Dios, de la cual él se sentía colaborador. Ante este estudio descubre las leyes que hay en ella y las plasma en su arquitectura.
Ponga un ejemplo.
El interior del templo de la Sagrada Familia es como un bosque. Las columnas tienen forma de árboles.
¿Qué destacaría de la fase diocesana del proceso de beatificación?
Las personas sabían que Gaudí era un gran arquitecto, pero también un gran cristiano. Muchos ciudadanos, tras su muerte, acompañaron el féretro desde el Hospital de la Santa Creu hasta la Sagrada Familia. Durante el recorrido había miles de personas en las calles.
El hecho de que la causa de beatificación haya sido promovida por laicos, ¿beneficiará o dificultará el proceso?
Antoni Gaudí era laico. ¡Qué mejor que dos arquitectos, un ingeniero biógrafo de Gaudí, un escultor y el que tuvo la idea –mosén Ignasi Segarra- para promoverlo!
¿Por qué creen que Gaudí es un buen cristiano?
Porque se tomó en serio su fe. Como decía Benedicto XVI, fue consecuente con su fe. En toda su obra manifiesta ese amor por Dios.
La presencia del Papa en noviembre pasado en la consagración de la Sagrada Familia, ¿puede suponer un impulso al proyecto?
Será un empujón para todo. Primero para que pensemos qué significa el Papa dentro de la iglesia católica. Después significa un realce a la basílica, esa belleza que decía el mismo Papa; lo invisible se ha hecho visible. La invisibilidad de Dios se ha hecho visible a través de la creación de Gaudí. Y en tercer lugar, muchos se preguntan quién es capaz de hacer esto.
¿Cuándo se podría materializar la beatificación?
El hombre propone y Dios dispone. Estaría bien que fuese en el 2016 –se cumplirán 90 años de la muerte del arquitecto-. Pero si no es así, no pasa nada. Lo importante es que Antoni Gaudí nos sirva para acercarnos a Dios.
¿La abogada que lleva la causa les ha dado alguna pista sobre la fecha?
No, para nada. El proceso sigue su curso. Ahora se está trabajando en el material que se tiene que presentar a los teólogos e historiadores que la Santa Sede designa. Hay unos años de trabajo, de estudio, por lo que no se puede poner fechas. Seguro que Gaudí, ante eso, no pondrá mala cara, porque él las cosas las repetía cinco o diez veces hasta que salían perfectas.
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