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MAGISTERIO

«La red más importante para la misión de la Iglesia»

Francisco
13/10/2015 - Audiencia general (7 de octubre de 2015)

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hace pocos días comenzó el Sínodo de los obispos sobre el tema «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo». La familia que camina por la vía del Señor es fundamental en el testimonio del amor de Dios y merece por ello toda la dedicación de la que la Iglesia es capaz. El Sínodo está llamado a interpretar, hoy, esta atención y este cuidado de la Iglesia. Acompañemos todo el itinerario sinodal sobre todo con nuestra oración y nuestra atención. Y en este período las catequesis serán reflexiones inspiradas por algunos aspectos de la relación —que bien podemos decir indisoluble— entre la Iglesia y la familia, con el horizonte abierto al bien de la entera comunidad humana. Una mirada atenta a la vida cotidiana de los hombres y mujeres de hoy muestra inmediatamente la necesidad que hay por todos lados de una robusta inyección de espíritu familiar. De hecho, el estilo de las relaciones —civiles, económicas, jurídicas, profesionales, de ciudadanía— aparece muy racional, formal, organizado, pero también muy «deshidratado», árido, anónimo. A veces se vuelve insoportable. Aún queriendo ser inclusivo en sus formas, en la realidad abandona a la soledad y al descarte un número cada vez mayor de personas.

Por esto, la familia abre para toda la sociedad una perspectiva mucho más humana: abre los ojos de los hijos sobre la vida —y no solo la mirada, sino también todos los demás sentidos— representando una visión de la relación humana edificada sobre la libre alianza de amor. La familia introduce a la necesidad de las uniones de fidelidad, sinceridad, confianza, cooperación, respeto; anima a proyectar un mundo habitable y a creer en las relaciones de confianza, también en condiciones difíciles; enseña a honrar la palabra dada, el respeto por las personas, el compartir los límites personales y de los demás. Y todos somos conscientes de lo insustituible de la preocupación familiar por los miembros más pequeños, más vulnerables, más heridos, e incluso los más desastrosos en las conductas de su vida. En la sociedad, quien practica estas actitudes, las ha asimilado del espíritu familiar, no de la competición y el deseo de autorrealización...

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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