MAGISTERIO

Las perlas de Benedicto

Joseph Ratzinger

14/01/2013

«La única altura adecuada a la medida de la condición humana es la misma altura de Dios. En esa altura puede vivir el hombre y sólo desde esa altura lo entendemos correctamente. La imagen del hombre ha sido elevada, pero tenemos la libertad de arrastrarla hacia abajo o de dejarnos de elevar. No se comprende al hombre si sólo se pregunta de dónde viene. Solamente se lo comprende si también se pregunta hacia dónde es capaz de ir. Sólo desde su altura se ilumina realmente su esencia. Y únicamente si se percibe esa altura se suscita un respeto incondicional por el hombre que lo reverencia como sagrado también en sus degradaciones. Sólo desde esa altura puede aprenderse a amar de verdad la condición humana en uno mismo y los demás».

La Ascensión del Señor
El resplandor de Dios en nuestro tiempo
Editorial Herder, 2008

Otras noticias

• 14/01/2013 - La Encarnación, el inaudito realismo del amor divino - Benedicto XVI
• 07/01/2013 - «Hombres que esperaban, que buscaban una realidad más grande» - Benedicto XVI
• 24/12/2012 - Navidad, tiempo de compromiso en el mundo - Benedicto XVI
• 17/12/2012 - «La historia es el tiempo de una presencia, mantenida viva en la conciencia del pueblo» - Benedicto XVI
• 17/12/2012 - La paz: don de Dios y obra humana - Benedicto XVI
• 17/12/2012 - Las perlas de Benedicto - Benedicto XVI
• 14/12/2012 - Un conocer que da sabor a la vida - Benedicto XVI
• 10/12/2012 - Las perlas de Benedicto
• 10/12/2012 - Elegidos por Dios e insertados en la historia - Benedicto XVI
• 03/12/2012 - ¿Cómo hablar de Dios? - Benedicto XVI