RESEÑAS

El viaje de un judío hacia el cristianismo

Francisco Medina

26/05/2015

No sucedió de repente ni por casualidad. Tampoco como si se hubiese producido una eucatástrofe (como diría el profesor J.R.R.Tolkien), sino a través de signos que uno se encuentra a lo largo de su vida. Y es que todo el trayecto espiritual del francés Jean-Marie Élie Setbon –antiguo rabino convertido a la fe católica– ha estado plagado de hechos que le han llevado a bautizarse en la Iglesia Católica. Así lo refleja en su libro De la Kippah a la Cruz, editado por Rialp.

El libro constituye una narración –en ocasiones, casi telegráfica– de su recorrido existencial. En primer lugar, su pertenencia a una familia judía francesa, no muy practicante. Sin ser muy consciente de su origen judío, en los primeros años de su infancia empieza a manifestarse en él un atractivo por la figura de Jesucristo, que no resulta incompatible con la práctica de la religión de sus mayores: la celebración de su bar mitzvah; la asistencia a clases del Talmud y la Torah; las celebraciones del shabbat; su conmoción ante los hechos de la Shoah; y el descubrimiento de sus orígenes familiares (askhenazí por parte de madre y sefardí por parte de padre). En este contexto, es muy provocador ver cómo empieza su devoción por la figura de Jesús –aun pudiendo resultar, para el lector, algo sentimental– y el recorrido espiritual que le lleva no solo a reconocer Su existencia histórica, sino también Su presencia real.

En este sentido, los diferentes episodios por los que Setbon atraviesa (su estancia en un kibutz en Israel, su iniciación en la yeshiva, la llegada al rabinato, su sionismo y posterior conversión al hasidismo –la corriente mística del judaísmo, muy presente en muchas comunidades judías– no dejan de entretejerse con sus clandestinas visitas al Sacre-Coeur de Montmatre, sus comuniones y sus confesiones, así como la historia de su matrimonio. Será la muerte de su mujer la que dé el pistoletazo final de salida a una conversión que ya iba gestándose, al distanciarse de la comunidad judía y frecuentar la Iglesia. La muerte del cardenal Lustiger, la visión de una película sobre la vida de Juan Pablo II y la lectura de San Juan de la Cruz constituyen hechos significativos que van introduciendo al autor al inicio del catecumenado que le llevará a bautizarse en 2008.

Leyendo la vida de Jean-Marie Élie Setbon uno vuelve a descubrir que el camino de la fe es un camino humano, porque en este caso –y, podría decir, en nuestra vida– emergen todas nuestras preguntas, nuestros anhelos, nuestros miedos y nuestras esperanzas. Las últimas páginas ponen delante de los ojos del lector el drama de aquellos judíos que buscan: el desafío que supone para el creyente del Dios de la Torah el hecho de que es, precisamente, el mismo Dios encarnado quien viene a dar cumplimiento a las Escrituras, quien supera el rito establecido a partir de Moisés y establece la locura de la cruz, la Salvación del mundo, constituye –y tiene toda la razón, a mi juicio– una auténtica prueba de vida, un salto de fe para quien se ha educado en los preceptos de la Torah…

El converso Setbon nos testimonia un recorrido existencial de un calibre que solo es posible si existe Otro que llama. En este sentido, está muy lejos de una mera devoción religiosa superficial: siendo judío, prueba todas las opciones y, con la muerte de su primera mujer, cae en un estado de indiferencia religiosa. Sin embargo, leyendo la vida de Jean-Marie, sus preguntas, sus exigencias –sobre todo, el no dar por descontado nada durante su período de catecumenado antes del bautismo–, quien tiene ojos abiertos a la realidad puede decir que la vida no defrauda, porque Dios responde: la madurez de sus hijos, un nuevo matrimonio, su propia vida cambiada... Y quien ha descubierto la belleza de la Nueva Alianza puede decir, asimismo, que Dios responde siempre. El hecho de que el autor narra su testimonio con sus propias palabras no refleja sino que hay una vida cambiada. Un milagro de lo humano y de lo divino que pasa a través de su propia humanidad.

Jean-Marie Élie Setbon
De la kipá a la cruz
Rialp, Madrid 2014
pp. 159 – 15 €

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