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RESEÑAS

Verdadero hombre y verdadero Dios

Publicamos un breve pasaje del libro de Joseph Ratzinger - Benedicto XVI La infancia de Jesús (Editorial Planeta)

[...] Es importante también lo que san Lucas dice sobre el crecimiento de Jesús no sólo en edad, sino también en sabiduría. Por una parte, en la respuesta del adolescente de doce años se hizo evidente que Él conoce al Padre – Dios – desde dentro. Solamente Él conoce a Dios, no sólo a través de personas humanas que dan testimonio de él, sino que Él lo reconoce en sí mismo. Como Hijo, Él está en una relación de tú a tú con el Padre. Vive en su presencia. Lo ve. San Juan dice que Él es el Único que «está en el seno del Padre» y por eso puede revelarlo (NJ 1, 18). Es precisamente lo que se torna evidente en la respuesta del adolescente de doce años: Él está con el Padre, ve las cosas y a los hombres bajo su luz.

Pero también es cierto que su sabiduría crece. En cuanto hombre, Él no vive en una omnisciencia abstracta, sino que está arraigado en una historia concreta, en un lugar y en un tiempo, en las diferentes fases de la vida humana, y de todo ello recibe la forma concreta de su saber. Así aparece aquí, en modo muy claro, que Él ha pensado y aprendido en forma humana.

Se torna realmente claro que Él es verdadero hombre y verdadero Dios, tal como lo expresa la fe de la Iglesia. En última instancia, no podemos definir el profundo entrecruzamiento entre una y otra dimensión. Permanece como misterio, y sin embargo aparece en forma muy concreta en la breve narración sobre el adolescente de doce años – una narración que abre así al mismo tiempo la puerta hacia la totalidad de su figura, que luego nos es relatado por los Evangelios.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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