El mismo día 22 de febrero, el Cardenal Arzobispo de Barcelona, monseñor Martínez Sistach presidió la Eucaristía en sufragio de Luigi Giussani en la Catedral de la ciudad.
Monseñor Sistach hizo suyas las palabras de Benedicto XVI, diciendo que el Espíritu Santo ha suscitado el nacimiento de Comunión y Liberación para dar testimonio de la belleza del cristianismo: «El Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia a través de don Giussani, un movimiento, para testimoniar la belleza de ser cristianos en una época en la que se difundía la opinión de que el cristianismo era algo cansado y opresor». El Cardenal afirmó que la Eucaristía es la forma más completa de acción de gracias por la vida y la obra de don Giussani, un carisma importante en la vida de la Iglesia, que nos ayuda a vivir nuestros compromisos de bautizados. El arzobispo de Barcelona animó a los jóvenes a descubrir la belleza de la vida cristiana, una fe capaz de entusiasmar a todos: «Siguiendo a Jesús somos más libres, porque la verdad os hará libres: y Él es la Vida, la Verdad y el Camino. Por tanto, no tengáis nunca miedo. Don Giussani se entregó totalmente porque se sabía y sentía amado por Dios. Siguiendo a don Giussani, siguiendo al testigo, seguimos a Jesús. Compartid con todos el don de la fe, don gratuito e inmerecido».
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