«Ningún esfuerzo del hombre es suficiente para alcanzar la paz». Las palabras con las que el responsable de la comunidad de Barcelona, Diego Giordani, introdujo el Vía Crucis celebrado en Barcelona con ocasión del XL Aniversario de la encíclica Pacem in Terris
Hoy nuestro cardenal Ricard Maria Carles nos invita a celebrar el 40 aniversario de la Pacem in Terris, una encíclica de Juan XXIII más que nunca actual ante la evidencia de que ningún esfuerzo del hombre es suficiente para alcanzar la paz.
«Nunca como en este comienzo de milenio el hombre ha experimentado lo precario que es el mundo que ha construido. Me impresiona personalmente el sentimiento de miedo que atenaza frecuentemente el corazón de nuestros contemporáneos». De esta forma habló Juan Pablo II antes del comienzo del conflicto de Iraq. Recordó después las situaciones de injusticia, de guerra y de pobreza que siguen presentes en el mundo.
Nosotros no creemos que la paz sea algo que tienen que realizar los demás.
Tenemos la certeza de que todo puede cambiar si cada uno de nosotros se abre a la verdad del hombre que es Jesucristo. Hacerle presente en el mundo es nuestra responsabilidad y nuestra contribución a la Paz.
La Semana Santa que comienza es una ocasión privilegiada para que todos entendamos que el punto de partida es la conversión de nuestro corazón.
Queremos educarnos y ayudarnos en esta tarea; por esto Comunión y Liberación propone este Vía Crucis por la paz como gesto razonable de hombres que reconocen que no se hacen por sí mismos en ningún momento.
Agradecemos también la presencia del obispo auxiliar de Barcelona Josep Ángel Sáinz y de todos los que han querido acompañarnos en un gesto tan significativo como signo de unidad y de comunión eclesial. La salvación se nos da siguiendo a Cristo.
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