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Huellas N.4, Abril 2003

PRIMER PLANO

La guerra en Iraq. Clamor por la paz

Bagdad 1, 1991
«Es un incendio o sangre con un disco negro. Quería sólo un color, pero la diferencia de todos los colores lo hizo imposible, no había forma de unirlos. Pero no se trata de una falta, es su modo de ser»
William Congdon
21 de enero de 1991

Esta guerra equivocada ha comenzado. Los llamamientos del Papa a los contendientes no han sido escuchados. La responsabilidad de quienes han considerado agotadas las vías de confrontación que establece el Derecho Internacional, es grave. Ahora pedimos a EEUU, cuya historia representa para nosotros un referente de libertad, que tenga el coraje de ser precavido y moderado.

Hoy más que nunca cobra valor el reclamo al rezo del Rosario, al ayuno y a la penitencia, para implorar a Dios la paz mediante la conversión de los corazones. El deseo de paz, que reducido a protestas pretenciosas acaba incrementando el odio, puede salvarse y dar frutos solo dentro de un camino de educación que se fundamente en el anuncio decisivo que resonó en la plaza de San Pedro:
«Sólo Cristo puede renovar los corazones y devolver la esperanza a los pueblos»
(Juan Pablo II, Angelus 16.3.2003)

Por ello, seguimos al Papa y compartimos su juicio.
Oficina de prensa de CL
Milán, 21 de marzo de 2003

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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