La adivinanza puede parecer complicada ¿En qué se parecen un extranjero que aprende español, una revista para niños, un curso de verano universitario, las aguas residuales de la Coruña y las fiestas de un pueblo? En nada... Respuesta incorrecta. Cinco circunstancias muy diferentes, pero con, al menos, tres cosas en común. La primera, una necesidad como el trabajo, la educación o la vida vecinal. La segunda, varias personas, juntas, dispuestas a resolverla, viviendo a fondo todas las implicaciones que van surgiendo hasta llegar a la pregunta por el destino. Y el tercera, que se han asociado entre sí y con muchas otras para tener un rostro público que todos puedan conocer y del que formar parte: la Compañía de las Obras (CdO). Esto es lo que caracteriza a Universitas, al Instituto Hernán Cortés, Lef Ingenieros, a la OCA y a la Asociación Pórtico. Huellas recoge la historia más reciente de estas cinco obras que se han desarrollado en ambientes muy diferentes afrontando retos dispares
LEF Ingenieros Loreto 44, Pral. 2a, 08029 - BARCELONA
Amistad no residual
Germán Fañanás
Hace un par de años, un problema de sobrepeso provocó que el vertedero de A Coruña se desplomara sobre el mar, provocando un auténtico desastre medioambiental. Las autoridades quieren ahora aprovechar la oportunidad que supone construir un nuevo vertedero para dotar a la ciudad gallega de lo más puntero en el tratamiento de aguas residuales. De hecho, van a utilizar la metodología más novedosa, denominada tecnología de membranas. Es de origen alemán, la distribuye la empresa Atech Innovation y ha llegado hasta Galicia gracias a la empresa catalana Lef Ingenieros, integrada en la CdO. «A los alemanes de Atech Innovation los conocimos en una feria internacional hace un par de años y enseguida establecimos una buena relación, hemos conseguido un acuerdo de representación de su tecnología, una de las mejores del sector». Nos lo cuenta Germán Fañanas, unos de los fundadores de Lef. La tecnología de membranas permite aumentar la biomasa de los materiales que se utilizan para tratar las aguas residuales. También es muy útil para separar los elementos de alto valor añadido de la industria alimenticia como los sueros de queso, los zumos, el vino o la leche. Cuando Germán acabó sus estudios de ingeniería química, a principios de los 90, esta tecnología aún no se había desarrollado. Pero sí había empezado a proliferar la legislación para controlar los residuos tóxicos y las actividades contaminantes de la industria. La consultoría medioambiental vivía por esas fechas momentos dorados y Germán pudo encontrar con relativa facilidad trabajo. Pasado un tiempo cambió de empresa y hasta el 96 no se le plantearon problemas profesionales serios. Ese año se dio cuenta de que no podía seguir en la compañía en la que estaba y decidió montarse por su cuenta. No tenía mucho en lo que apoyarse, sus contactos eran escasos y en su cartera sólo había un cliente, una química dedicada a los colorantes. Pero dio el paso porque un amigo de la adolescencia, José Manuel Laguno, ingeniero industrial con el que había compartido la experiencia cristiana en una parroquia barcelonesa, estaba también interesado en crear una empresa. Así es como nació, en octubre del 96, Lef Ingenieros.
Los dos amigos se repartieron las tareas, Germán se encargó del área comercial y José Manuel de la gestión. Ahora vuelven la vista atrás y se dan cuenta del valor que ha tenido su amistad. No son personas de largos discursos. Explican de una forma sencilla lo que ha sucedido durante los últimos cuatro años. «Los problemas medioambientales de la industria son muy variados - comenta Germán - Entre nosotros existe una amistad desde hace años, la confianza del uno en el otro nos ha facilitado la labor del equipo y afrontar con un método novedoso las necesidades de nuestros clientes». Al primer cliente, la empresa de colorantes, se han sumado ya media centena más. No ha sido fácil conseguirlos. Germán se ha pateado la calle para encontrarlos. La empresa cuenta ya con cinco empleados fijos y con la colaboración de tres autónomos. En este momento funciona como un departamento externo de medio ambiente, lleva a cabo labores de consultoría e ingeniería básica en el tratamiento de aguas residuales y emisiones atmosféricas. También prepara instalaciones para la desinfección de conductos de aire y cámaras frigoríficas.
Asociación Juvenil De oca a oca
Marta Gómez Ortueta
Un tren cargado de vida
La carpa del Happening nunca ha sido una estación de fin de línea. Bajo la lona instalada en el Paraninfo de la Complutense han comenzado largos viajes. En la edición del 97 - en el andén lateral - la carpa reservada para los pequeños encuentros, partió un tren lleno de vida. Un grupo de padres quiso que en el día de las familias se hablara de literatura infantil. Así que invitaron a Montserrat del Amo, una especialista en la materia, a participar en una tertulia dedicada a la iniciación de los niños en la lectura. Marta había tenido en aquellas fechas su cuarto hijo, lo que no le impidió participar en el encuentro. «En el transcurso de la conversación - recuerda ahora - me llamó la atención la forma en la que algunos amigos le preguntaban a Montserrat sobre la educación de sus hijos, algo que en principio parece una cuestión individual. Viéndoles, comprendí cómo deseaba la felicidad para los míos». marta cae en la cuenta de una necesidad - la educación de sus hijos requiere de algo más - y busca a personas que la acompañen para resolverla de forma estable. Ha nacido una obra. El tren ha echado a andar. «Las ideas y las actividades se me agolpaban en al cabeza y hasta me resultaba difícil explicarme - comenta Marta -. Inmediatamente hablé con mi marido y con algunos amigos de la fraternidad, conversando con unos y otros me fui aclarando y el proyecto tomó forma».
El tren arrancó circulando por la vía de la literatura infantil. Se recuperó una vieja amistad, la de la hermana Dolores María, una especialista en narrativa para niños conocida pro algunos desde hace años. La religiosa se mostró dispuesta a trabajar, con un equipo de madres, para seleccionar entre las novedades editoriales los mejores títulos. A las recomendaciones de la lectura se unieron otras de carácter pedagógico. Y apareció el primer boletín De oca a oca, un pequeño cuadernillo fotocopiado. No había muchos medios y Marta no quería empezar la casa por el tejado, prefería que las cosas maduraran lentamente, sin forzarlas. Aquellas primeras hojas, redactadas y editadas mientras se daba de merendar o se jugaba con los hijos, tuvieron una gran aceptación entre los padres. La Oca llegaba a su primera estación. El grupo de literatura infantil se consolidó. «Ahora -explica Marta- está formado por siete personas que se reúnen quincenalmente. Y que están dispuestos a acoger a quien quiera unirse. Dentro de poco vamos a empezar a publicar nuestras críticas en el semanario Alfa y Omega».
Revista de Oca a oca: ggk@nexo.es
Ocas montañeras
El convoy no se detiene. Tras la publicación de los cuatro primeros boletines surge una nueva oportunidad, «Asumimos la decisión de publicar una revista infantil dirigida a niños de más de ocho años, en la que se incluye un inserto para padres con recomendaciones de música, libros, vídeos». El equipo de redacción se amplía, aparecen nuevas secciones y la letra impresa trae nuevas exigencias. La nueva Oca comienza a distribuirse con Huellas y llega fuera del ámbito del movimiento. Personas que viven otros carismas comienzan a leerla y se muestran encantados. La publicación conquista a los niños. Los pequeños se "enganchan" a las páginas de la Oca que les cuentan las historias de los amigos de Jesús. No es fácil encontrar un buen instrumento educativo que permita a los padres transmitir a sus hijos el encuentro que determina sus vidas. Y muchos de ellos, sedientos de herramientas para educar en un mundo cada vez más confuso, se beben literalmente cada línea. Empieza la difusión. Porque los vecinos, los compañeros de trabajo, los hermanos tienen la misma necesidad y la Oca comienza a regalarse.
El tren sigue sumando vagones. A las actividades editoriales se añaden las fiestas. Ya es tradicional que durante las Navidades, un equipo de padres y madres preparen una celebración en la que los niños cantan, hacen teatro y participan en concursos. También las vacaciones de Formigal son ocasión para pasar un buen rato juntos. Pero Marta aclara: «La Oca no somos un grupo de padres con gran creatividad y capacidad organizativa que promovemos actividades variadas para nuestros hijos. Lo que hay que entender es que, viviendo la experiencia del movimiento, la realidad te provoca y surge la necesidad de afrontarla en todos los ámbitos. Uno de ellos es el de los hijos. Todo esto no es fruto de un plan preconcebido, es la expresión de algunos padres que juntos generamos propuestas para los amigos». Esta dinámica es la que ha hecho surgir, en el seno de la Oca, un incipiente club de montaña infantil. Dos madres se mostraron preocupadas porque no encontraban una iniciativa adecuada para las largas vacaciones de sus hijos. Surgió la idea de preparar una salida de un fin de semana, en la madrileña Sierra de Navacerrada, para chavales de siete a diez años. Se formó un grupo de cinco padres que desempolvaron sus sacos de dormir y los olvidados juegos de campamento. Durante el día, actividad frenética. Por la noche, cantos y el relato del encuentro de Juan y Andrés con Jesús. Los niños ya preguntan cuándo es la próxima y los mayores aseguran que la excursión les ha llenado de agradecimiento.
Se abren nuevos horizontes para este tren cargado de vida. ¡Buen viaje!
Club de montaña: torriente-gomez@terra.es
Asociación para la Investigación y la Docencia Universitas
Fernando De Haro
El curso en Alcalá
Universitas fue, desde su nacimiento, una asociación anómala. En el panorama universitario español no es frecuente que profesores de las más variadas disciplinas se reúnan para compartir su experiencia docente y afrontar juntos las tareas de investigación. En el pasado mes de julio la anomalía llegó a cuajar un curso de verano en la Universidad de Alcalá. La pregunta Universidad ¿Para qué? se convirtió en el contenido de cinco días de trabajo en los que participaron personalidades de varias universidades europeas, hombres de empresa y primeras espadas del mundo académico español. Interrogarse por el sentido que tiene su trabajo en la universidad, de una forma crítica y sistemática, ha unido al grupo de Universitas. «Los encuentros que tenemos - comenta Belén Torres, una especialista en química de materiales - reavivan en mí el gusto pro el trabajo de investigación y me abren un horizonte que va más allá del éxito de mis ensayos. Se trata de trabajar para buscar la verdad, para desentrañar el misterio de las aleaciones de aluminio. Universitas es un instrumento que se me ofrece para darme cuenta de para quién trabajo». José Díaz - profesor de Biología - añade que «es un lugar para afrontar el trabajo. Cuando nos vemos no es para hablar del mar y de los peces, sino para ayudamos a vivir las circunstancias concretas de nuestro ambiente de trabajo». La excepcional acogida que ha tenido el curso de verano en Alcalá, tanto entre las autoridades académicas como entre los alumnos confirma que este anómalo enfoque es muy pertinente en el fragmentado y escéptico mundo universitario. «El origen de la iniciativa - nos comenta el presidente de Universitas, José María Saz - está en la amistad que vivimos un grupo de profesores que concebimos la universidad en un sentido más global y completo, atendiendo a la totalidad de las necesidades educativas de la persona. De ahí el carácter pluridisciplinar de la asociación, que responde al significado del término Universitas, totalidad». Saz, junto con un par de compañeros, comenzaron a preparar el curso de verano tras una conversación con el Rector de una de las universidades más antiguas de España. Se les ofreció un hueco en el programa estival del 2000. La financiación, los asistentes y los ponentes debían de buscarlos ellos. Suficiente. Un espacio de libertad, la conciencia del ideal y la perseverancia de un grupo de amigos, que durante meses emplearon muchas horas en el desarrollo del proyecto, hicieron posibles cinco sesiones donde se plantearon los retos fundamentales de la universidad. Con el Rector y con otras autoridades académicas han surgido ahora nuevas posibilidades de colaboración.
www.asociacion-univeritas.es
Un año fecundo
Los actos públicos de la asociación, en el 99-00, empezaron en noviembre. Robert Roda, de la Universidad Rovira i Virgili, abrió el fuego. Con la colaboración de sus amigos de Madrid, organizó un seminario titulado Testimonios del siglo XX: literatura, razón y realidad. Ponencias sobre diferentes autores permitieron un intenso debate centrado en el sentido religioso. Al congreso se sumó también un profesor italiano, uno de los que a veces viajan hasta nuestro país para participar en las reuniones de Universitas.
El testigo lo recogió la exposición Edith Stein: una vida para la verdad. Hace un par de años, la muestra se inauguró en el Meeting de Rímini. Inmaculada Ríos, una investigadora de la Facultad de Farmacia de la Complutense, tan pronto como conoció a través de ella la apasionante vida de esta carmelita, decidió que quería traer la exposición a España. Hicieron falta mucha perseverancia y trabajo para encontrar el dinero necesario. La inauguración se acompañó de un programa de conferencias con los mejores especialistas europeos, y después de unas semanas, comenzó a viajar pro nuestro país. Sin la colaboración de la Fundación San Pablo CEU y los trabajos de traducción y revisión de los textos de un grupo de profesores de Ciencias la iniciativa hubiera sido imposible. «Lo que más impresionó a nuestros amigos de letras - comenta Inma - es que nos entusiasmáramos con Edith Stein. Algo verdadero lo es para todos. Preparando la exposición he comprendido mejor qué actitud es la adecuada a la hora de trabajar. He entendido que el que construye "la casa de todos" construye su propia casa. Se me hizo evidente cuando, noche tras noche, quedábamos para preparar los paneles y yo dejaba a mi marido y a misa hijas en casa». También Belén lo comenta: «Lo que aparentemente complica la vida, en realidad la simplifica porque te cambia; por ejemplo, aprendes a cuidar y amar los detalles, que después cuidas y amas en tu trabajo».
Universitas, aunque es una obra no lucrativa, se ha convertido en fuente de oportunidades profesionales. José Ramón diseñó hace algo más de un año la página web de la asociación. Entonces era un aficionado, José Ramón, gracias a aquel trabajo, recibió ofertas como programador senior y ha empezado a trabajar. A esta anómala agrupación de profesores universitarios se les empieza ya a conocer y no sólo a través de la red. Eso explica, por ejemplo, que a uno de ellos lo invitaran a la mesa redonda, celebrada hace unos meses en la Universidad de Lisboa, con el título ¿Puede el Universo ser una morada para el hombre? Universitas comienza a ser conocida en el mundo académico y en algunas universidades se están preparando acuerdos de colaboración con la asociación. Conviene no perderle la pista a esta anomalía.
Instituto Hernán Cortés
Irene Llabrés y Eva Hernández
Español de pura cepa
Son las 8.45 del lunes, de cualquier lunes. ¿Sabrán llegar los nuevos estudiantes? Hay que hacerles el test de nivel, no siempre son sinceros al rellenar la ficha de inscripción. Los demás cursos ya han empezado. Nuestros lunes comienzan en realidad el domingo por la noche repasando los posibles imprevistos y sus correspondientes soluciones. Casi por casualidad - si es que existe - Eva se vio involucrada en esta historia empresarial que todavía nos sorprende. El Instituto Hernán Cortés lleva camino de cumplir su sexto año de vida en un mundo, el de las clases de español, muy competitivo y, a pesar de las dificultades con las que nos hemos encontrado, cada vez resulta más evidente que somos necesarios.
El trabajo en la escuela de idiomas no puede ser un paréntesis en nuestra vida: desde aquí se colabora a transformar el mundo. Buena prueba de ello son muchos comentarios de nuestros estudiantes, que han pasado por los gigantes de los idiomas, pero reconocen que «somos pequeños, pero únicos». También los responsables de otras escuelas reconocen nuestra "particularidad". Empiezan a surgir lazos entre algunas escuelas que no están basados en el mero tráfico de información e intereses. Muchos se quedan sorprendidos al ver que hay gente que no tiene nada que defender porque ya lo tiene todo. Nuestro trabajo es privilegiado porque no trabajamos con máquinas ni con comidas, sino con personas. Esto supone una tensión que, aunque muchas veces es agotadora, no nos permite acomodarnos en un simple "hacerlo bien". Algunos nos preguntan directamente, otros profundizan en una amistad porque están demasiado intrigados y desorientados como para preguntar. De algún modo somos conscientes de que Otro nos ha puesto juntos para aprender a mirar a quienes tenemos delante como nos miramos entre nosotros: con toda su carga de deseo de significado y plenitud, con la certeza de que Quien nos salva es también su Señor.
En estos cinco años de vida, el Instituto Hernán Cortés ha enseñado el español a más de seiscientos estudiantes procedentes de 38 países distintos.
El Instituto ha desarrollado una metodología propia y cuenta con un gran equipo de profesionales de la enseñanza del español. Ofrecemos un variado programa de cursos de español durante todo el año, tanto generales como específicos. Además, diseñamos programas especiales para grupos con necesidades concretas. Ponemos un gran afán en mantener niveles altos de enseñanza y una particular atención a las necesidades sociales, culturales y recreativas de nuestros estudiantes.
Diego de León, 16 - 28006 Madrid - España
Tel: +34-915.634.601 - Fax: +34-915.634.526
madrid@institutohernancortes.es
http://www.institutohernancortes.es
Asociación Cultural El Pórtico
Antonio Martín
Los 90 de Vallecas villa
El Pórtico se ha convertido en una asociación conocida en el madrileño pueblo de Vallecas después de diez años de trabajo, un trabajo muy pegado a las necesidades de los vecinos. A principio de los 90, Santa Eugenia (integrada en el distrito de Vallecas) se convirtió en uno de los barrios más accesibles para los jóvenes matrimonios. Muchos de nuestros amigos que se casaron en aquellos años no podían comprarse un piso en Madrid y querían vivir en el mismo barrio para seguir ayudándose en la tensión por el ideal. Así nació, de forma espontánea, una comunidad que comenzó a verse a cenar los miércoles. Bernabé, un sacerdote recién ordenado, fue destinado en ese tiempo a la parroquia de San Pedro Advíncula, mientras que Carras comenzó a dar clases en el Instituto Villa de Vallecas. Los encuentros de los miércoles se animaron y pronto llegaron a participar en ellos unas cuarenta personas. El trabajo en el Instituto y en la parroquia generó un grupo de bachilleres. Aquellas cenas tuvieron desde el principio un marcado deseo misionero. Se secundaban de forma conjunta los gestos que proponía el movimiento e, en más de una ocasión, los jóvenes madres de familia repartieron en el mercado los manifiestos de Navidad, pascua y los preparados con motivos de las Elecciones. Nuestra presencia tomó forma estable en 1993, cuando algunos miembros de la Junta Municipal nos sugirieron la posibilidad de montar una caseta en las ferias patronales de la Virgen de la Torre que se celebran durante las primeras semanas de septiembre. Desde hace años, la cita en el "chiriguito" de Vallecas es un clásico para la vuelta de las vacaciones. Aunque lo cierto es que, ahora, el mayor número de asistentes a esta terraza festiva del último verano son los propios vecinos que, año tras año, se han encontrado con un espacio acogedor donde se puede cenar bien, escuchar algún concierto y donde no faltan actividades para los niños. El bar primero fue atendido por un grupo de bachilleres. Pero, luego fueron los propios padres de los chavales los que echaron una mano. La continuidad de esta iniciativa ha contribuido sin duda a que la comunidad de Vallecas sea reconocido como una presencia por sus vecinos.
Al poco tiempo vimos la necesidad de dotarnos de un instrumento jurídico y en el 94 nacía la Asociación Cultural Pórtico, que poco después fue declarada de utilidad publica municipal. En los meses en los que se constituyó, estábamos leyendo el capítulo del libro ¿Por qué la Iglesia? que explica como desde los comienzos a los cristianos de Jerusalén se les reconoció por reunirse en el Pórtico de Salomón. Los promotores de la Asociación enseguida se identificaron con esta visibilidad de la primera comunidad cristiana. El Pórtico en Vallecas no ha sido el de Salomón sino unos bajos de una vivienda del pueblo, alquilados en el 94. El uso de los locales, a los que se equipó con una cocina industrial, ha sido cambiado. Primero se utilizaron, sobre todo, como lugar de estudio y como un restaurante en el que se ofrecían cenas para diferentes grupos. Ahora se celebra allí la escuela de comunidad. Pero los bajos se siguen utilizando para estudiar. En Vallecas faltan academias con precios asequibles, muchos chicos no disponen de un lugar adecuado para estudiar en casa y el índice de fracaso escolar es muy alto. Algunas personas, provocadas por estas necesidades, han decidido darles respuesta y han organizado grupos de estudio asistidos que funcionan durante el curso. Participan alumnos de BUP, FP y COU. Un par de licenciados y un puñado de estudiantes universitarios les ayudan a resolver sus dudas. Pero no solo a los estudiantes hay que echarles una mano. En el pueblo hay muchas amas de casa que disponen de algún tiempo libre. Y para financiarse las vacaciones del movimiento, se les ocurrió organizar un taller de manualidades que durante el último año han dirigido una decoradora y una licenciada en turismo.
La sensibilidad hacia lo que necesitaban sus vecinos han movido a unas treinta y cinco personas a emprender iniciativas muy variadas. Casi tan clásico como la caseta en las fiestas del pueblo ha llegado a ser el ciclo de cine "El hombre y la realidad". Se organiza una colaboración con el Centro Cultural Zazuar, una institución que pertenece a la administración local. Empezó como una actividad destinada a aglutinar a los bachilleres y ha ido ganando en dignidad cultural. Ahora la proyección de las películas se acompaña del comentario de un crítico y en la última edición ha participado el director del Círculo de Estudios Cinematográficos. Las escuelas deportivas han sido otra ocasión para hacerse presentes. Los monitores de El Pórtico imparten clases de baloncesto y voleibol a los niños del barrio en las instalaciones de los colegios municipales de la zona desde 1998.
En estos años hemos establecido relaciones con los diferentes responsables políticos locales y con los miembros de otras asociaciones y partidos. Aunque hemos tenido que enfrentarnos a menudo con una mentalidad estatalista que no tolera la crítica pública en el pleno municipal lo que prevalece es el comienzo de una realidad con plena dignidad social.
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Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón