Dar a conocer a todos qué valor tienen las palabras que expresan la experiencia de Comunión y Liberación, presente ya en sesenta naciones. Un itinerario humano comunicado a través de las páginas del diario La Stampa de Turín. El deseo de que todos puedan volver a encontrar «en sus pasos la luz y el cauce del mismo camino»
Como muchos ya saben el diario La Stampa, dirigido por Enzo Mauro, publicó el pasado 4 de enero una larga entrevista de Pierluigi Battista a Don Giussani titulada «Recemos por Italia en peligro». Justamente en aquellos días nos hemos encontrado con Don Giussani y, tomando un café en compañía, ha sido inevitable comentar la entrevista. Don Giussani no ha desaprovechado la ocasión: «La posibilidad que me ha brindado el director de La Stampa responde a la exigencia más urgente que tengo en este momento de mi existencia, que he vivido intensamente en busca de respuestas razonables y amorosas a las preguntas que el clima actual hace penetrar osmóticamente en las venas de cualquier hombre. El sentido de estas preguntas -surgidas a raíz de lo que he visto, de cada persona que he encontrado y en cada acontecimiento sucedido- es la respuesta a lo que la mente y el corazón buscan, hasta el punto de que ha alegrado el tiempo de mi vida; por esto quisiera comunicar a todos mi itinerario, deseando secretamente, o de modo explicito, a cada uno que pueda volver a encontrar enérgicamente la luz y el cauce del mismo camino en sus pasos».
Como estábamos en el comienzo del nuevo año, la conversación tuvo que terminar necesariamente con el qué espera Don Giussani del futuro: «Un cristianismo donde el hombre sea salvado, donde el conocimiento sea razón y afecto, y donde el afecto esté abierto, se alimente y ordene en el seno de la razón iluminada por la Gracia. Espero, por tanto, que sea reconocida la posibilidad de la hipótesis judeocristiana, es decir, la posibilidad de que el Misterio se revele a los hombres como Presencia (como dice Juan en el primer capítulo de su primera carta a los cristianos) y pueda ser aceptado razonablemente. En una palabra, un lugar donde se pueda experimentar el anuncio de la Redemptoris hominis, la primera encíclica de Juan Pablo II: "Cristo revela al hombre toda la verdad sobre él". Espero que la Iglesia cada vez más claramente responda a su tarea en el tiempo: dar forma a la Presencia de Cristo, es decir, a la comunidad, que es parte de Su Cuerpo. El método con el que Dios convierte en presencia humana la Encarnación de Su Hijo se llama método sacramental: el acontecimiento de la presencia de Cristo se realiza en la forma de un signo. Este signo es una realidad social de hombres que se reconocen una sola cosa por la pertenencia de cada uno al misterio de la persona de Cristo».
De la entrevista del diario de Turín, señalamos la respuesta con la que Don Giussani aclara su punto de vista y el itinerario de su propuesta.
Vd. usa frecuentemente términos como «humanidad» y «justicia», ¿por qué? ¿Le parece quizá que estamos yendo hacia un mundo más humano y más justo?
«Nuestro punto de vista es ofrecer el método para la respuesta. pero ningún método puede afrontar esas dos palabras -humanidad y justicia- con aproximación significativa a su verdad. Para empezar a comprender palabras que indican soberanamente lo más digno que hay en la experiencia de la naturaleza a nivel del yo y, por lo tanto, de la sociedad, es necesario participar en un acontecimiento. En dicho acontecimiento el significado de estas palabras se pone al descubierto de manera dramática, con un estremecimiento de soledad y dentro de un horizonte que es siempre inadecuado. Una vez calculado todo, falta siempre algo importante, que ilumine de forma definitiva: falta siempre algo más, de modo que cuanto más se recuerdan las exigencias que sintetizan estas palabras, más el hecho en el que indagar y escuchar corresponde a algo imprevisto, al "imprevisto" del que habla Montale. El contenido del acontecimiento es un encuentro -en el sentido banal y real del término- con una realidad íntegramente humana, tal como se encuentra por la calle al antiguo maestro que nos dice frases buenas: frases buenas acerca de la humanidad y la justicia. Tiene que suceder eso que esperó el pueblo hebreo a lo largo de toda su historia y que sólo una exigua minoría iba a reconocer cuando sucedió. Esto es por lo que nosotros sentimos cierto dolor por el pueblo hebreo antes aún que una forma de gratitud por cuanto sucedió».
Traducido por José Miguel Oriol
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