Huellas N.11, Diciembre 1998

COLABORACIONES

Una Navidad barroca

Julio Alonso

Las raíces populares de la música navideña

El Concilio de Trento marca el co­mienzo de un renacer de la música religiosa en toda Europa. Guiados por el cardenal Borromeo, los padres conciliares defienden el papel central que la música tiene como ayuda para la comprensión del Misterio. Del Concilio provienen indicaciones de bus­car una música sencillamente bella, an­tes que efectista; directa y comprensible, antes que sofisticada; cercana a todos los oyentes, antes que reservada a una elite entendida. Todos estos principios se hacen más necesarios cuando la ocasión para la que se compone la música es más importante, esto es, en Navidad y en Pascua. Estas sugerencias prenden rá­pidamente en Italia, y de allí se extien­den por toda Europa, más allá incluso de las fronteras del mundo católico.

Oratorios de Navidad
El oratorio es la solución barroca para la estética musical salida de Trento. Se trata de un género nacido a comienzos del XVII dentro del círculo de los sacerdotes del romano Oratorio de San Felipe Neri. Éste siempre apostó por un género musical que uniera las dos grandes aficiones de los vecinos de Roma, la música y el teatro, con la de­voción cristiana. El oratorio es en esen­cia teatro musical de tema religioso, y su vehículo es el gran conjunto de coro, orquesta y voces solistas.
Aun siendo un ferviente protestante, desde este programa católico aborda Jo­hann Sebastian Bach su Oratorio de Navidad, una larga obra que sorprende desde el comienzo por la alegría que re­fleja. Alegría muchas veces chispeante (por ejemplo en el número inicial), otras serena y contenida ( como en la mayor parte de las arias de la parte central). También parte de estos principios Handel para componer la primera parte de su Mesías, dedicado al nacimiento de Cristo (números 1 a 19), aunque en el tono solemne y extrovertido caracterís­tico de este compositor.

Tradición popular y formas musicales cultas
Parece que en la Italia de la Edad Me­dia era costumbre que los pastores de Calabria y los Abruzzi partieran en pere­grinación para Roma el primer domingo de Adviento. Tras la fatigosa caminata, en la noche del día 24 de diciembre visi­taban las iglesias de la ciudad reunién­dose ante las imágenes y cuadros de la Virgen. Delante de la «Madonna» canta­ban y tocaban, rememorando el gesto de los pastores de Belén en la primera No­chebuena. Esta tradición dio lugar a dos géneros muy estimados por los compo­sitores barrocos.
En primer lugar, la pastoral, un sub­género del oratorio. Nacido con seguri­dad en Italia, fue pronto exportado por toda Europa, y arraigó y se desarrolló sobre todo en Francia. Frente al gran oratorio, la pastoral hace evidentes sus raíces populares por la sencillez de su estilo. Los compositores usan grupos de voces e instrumentos poco numerosos, en que todos sus miembros cantan o to­can algún solo breve, como los pastores que llevaban, cada uno, su propio regalo. Los ritmos suaves y tranquilos alternan con rápidos pasajes de ritmos de danza llenos de acentos y saltos. Las partituras requieren el uso de instrumentos de sa­bor popular como las flautas dulces o la percusión, poco habituales en las obras religiosas más serias. Los protagonistas de la acción musical son los pastores, esto es, los hombres que al encontrarse con Cristo recién nacido expresan su fe de una forma sencilla y humilde.

Conciertos per Natale
El segundo género nacido de la tradi­ción de la música pastoral medieval es el de los conciertos per il Santissimo Na­tale, que eran utilizados como interlu­dios instrumentales dentro de las cele­braciones litúrgicas del tiempo de Navidad. Obras de este tipo figuran en los catálogos de todos los compositores barrocos, pero el estilo y el carácter de estas obras son inequívocamente italia­nos. Algunos rasgos de su estilo coinci­den con los de la pastoral: ritmos lentos que contrastan con otros veloces, casi bailables; uso de grupos instrumentales de proporciones reducidas; formas bre­ves. Pero al mismo tiempo, los autores dejan entrar en los conciertos navideños la genialidad del virtuosismo italiano, bien a través de lo teatral (pasajes solis­tas de gran brillantez) bien a través de lo sutil (los exquisitos juegos y diálogos de la orquesta de cuerda). Un virtuosismo musical comparable al virtuosismo pic­tórico de Caravaggio, que escuchó en su día estos conciertos en las iglesias para las que pintó sus cuadros.

Sugerencias para la audición
• G. F. Hlindel: El Mesías
• J. S. Bach: Oratorio de Navidad.
Concentus Musicus Wien.
Director, N. Harnoncourt
TELDEC
• M. A. Charpentier: Pastorale.
• Les Arts Florissants.
Director, W. Christie
HARMONIA MUNDI
• Conciertos de Navidad
( obras de Corelli, Sammartini, Torelli, Bach, etc)
English Chamber Orchestra. Director, S. Preston
NOVALIS O SAN PABLO