Presentado en el nuevo campus de la Hauptuniversitat de la capital austriaca el libro de don Giussani. La apertura de curso y la imprevista llamada del cardenal Schonborn
Durante los días 16, 17 y 18 de octubre, en la Hauptuniversitat de Viena - el principal centro universitario de la capital - se inauguró un nuevo campus universitario. Un antiguo hospital, construido con una serie de claustros, se ha rehabilitado para su nueva función. A lo largo de estos días se desarrollaron varias iniciativas culturales para presentar la vida y las actividades universitarias. El responsable de la pastoral universitaria que conocimos desde los comienzos de nuestra estancia en Viena, pidió nuestra colaboración y nos ofreció un espacio de dos horas para una iniciativa de tipo cultural. Nos propuso hacer un speaker 's corner sobre algún tema de actualidad -que suele ser banal o aburrido - con un diálogo con los estudiantes a continuación.
Bajo la carpa
Pensamos en seguida en una presentación pública de El sentido religioso para proponerlo a docentes y estudiantes, en virtud de la certeza de que nuestra experiencia es capaz de dialogar con todos los que en esos días pasarían por allí. Elegimos un lugar adecuado para el acto y nos pusimos bajo una carpa que se había levantado en el primer claustro arbolado, al lado de una cervecería muy concurrida. Invitamos a Peter Schulz, profesor de Filosofía de la Universidad Católica de Eichstat, como ponente. Muchos curiosos se acercaron; muchos se quedaron.
Deseo de Infinito, razón, certeza, fe, libertad y educación son palabras que recorrieron de cabo a rabo el encuentro que parecían tener un eco en la pancarta que dominaba el escenario: «He aquí la generación que te busca, que busca tu rostro, Dio de Jacob». Muchos invitados se quedaron desconcertados al verse frente a algo que nada tenía que verse con un grupo piadoso de oración.
Contra la beatería
Al final de la conferencia hubo preguntas. Una persona más bien decidida preguntó: «Pero, ¿por qué en toda la conferencia no se ha hablado ni una sola vez de Jesucristo?». Tras un instante de curiosidad y perplejidad respecto a lo que se iba a contestar, Peter respondió: «Hay un modo de hablar de Cristo que vacía las preguntas del hombre y sus exigencias, y por eso, la fe se reduce a algo piadoso, aburrido y falto de interés».
Otro dato que resultó inusual fue la implicación existencial del profesor Schultz a la hora de exponer su pensamiento. En una ciudad donde las conferencias se suceden sin fin, escuchar a un profesor que habla de lo que vive y de lo que ha comprobado en su experiencia dejó claro que no se trataba de una presentación de la enésima novedad editorial. Se trataba de un hombre que hablando de El sentido religioso hablaba de sí.
El saludo del cardenal
Al finalizar la conferencia, ofrecimos un aperitivo durante el cual quien quiso se detuvo a intercambiar impresiones. Entre los participantes se encontraba un famoso periodista, corresponsal en Viena de la televisión austriaca, que dijo: «Don Giussani es uno de los pocos pensadores católicos después de Santo Tomás que haya logrado llevar a cabo un encuentro entre fe y razón. Este libro representa un golpe para el fundamentalismo. La fe sin razón deja de tener cualquier interés para el hombre y provoca intolerancia. La razón sin la fe permanece encerrada en sí misma y por tanto estéril».
La sorpresa final llegó el domingo siguiente durante la apertura de curso del movimiento de Austria. El arzobispo de Viena, cardenal Schonborn, nos llamó para saludarnos y para felicitarnos por la iniciativa en el nuevo campus universitario: «¡Fides et ratio, fides et ratio! - repitió dos veces - ¡Por este camino hay que seguir!»
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón