Queridos amigos:
Permitidme comunicaros con «temor y emoción» la excepcional gracia que el Señor realiza en la historia de nuestro movimiento a través de la iniciativa del Santo Padre.
El Sínodo de los Obispos es el principal instrumento, tras el Concilio, que la Iglesia ha dispuesto para el camino de su fe, de su esperanza y de su caridad. El Sínodo de los Obispos de este octubre tiene una importancia decisiva porque el tema del laico nos compromete a un descubrimiento más profundo del misterio de la Iglesia. La designación, por parte del Papa, del representante de Comunión y Liberación como Padre Sinodal junto a doscientos cincuenta obispos representa un hecho de importancia sin igual para nosotros. Significa sobre todo dos cosas:
1) La guía del movimiento da seguridad acerca de la verdad de su corazón eclesial.
2) La experiencia del movimiento está llamada a dar una aportación significativa en un momento grande para la Iglesia.
Os escribo, hermanos míos, para que ofrezcáis vuestras fatigas y vuestra oración a la Virgen, en este inicio del año mariano, de modo que podáis servir verdaderamente a las intenciones del Santo Padre.
Pero que vuestro espíritu saque también una consecuencia necesaria para el florecer de vuestra vida cotidiana: la obediencia a la dirección del movimiento, la escucha humilde y la adhesión generosa y alegre representan un camino sencillo y seguro para la educación de vuestra fe, y un medio de una incomparable concreción para servir a la Iglesia según el horizonte que los ojos del Papa ven y su corazón anhela.
Al igual que todos los defectos de los padres no pueden justificar la autonomía de los hijos, así la fidelidad de vuestro seguimiento es la mejor expresión de la caridad ante las carencias de nuestra humanidad, que incluso Dios y el Papa aman hasta utilizarla para sus grandes cosas.
*Monseñor Luigi Giussani es uno de los miembros de nominación pontificia para el próximo Sínodo de Obispos.
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón