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Huellas N.7, Agosto 1987

LIBROS

Los grandes cementerios bajo la luna

Rafael Gerez Kraemer

GEORGES BERNANOS
Los grandes cementerios bajo la luna
Editorial ALIANZA

La publicación de «Los grandes cementerios bajo la luna» es, sin duda, un motivo de alegría para todo lector, por­que por fin se ha traducido al castellano una obra de ensayo de Bernanos (además, la que marca en cierto modo la ruptu­ra entre el Bernanos novelista y el Bernanos ensayista).
La obra es escrita a partir del año '36 y sale a la luz en el '38. Desde el '34, Bernanos vi­vía en Palma de Mallorca, don­de se había instalado con toda su familia (su mujer, Jehanne, y sus seis hijos), por motivos económicos. Había, pues, asis­tido a toda la problemática sur­gida con la República, así como a la insurrección franquista. Su libro nace, por lo tanto, del conflicto español. Pero, a la hora de analizar el libro, la cla­ve no está en el tema de la Guerra Civil, sino en el propio Bernanos y en su profunda re­ligiosidad, que determina lo que escribe.
El compromiso con su fe le lleva, a un mismo tiempo, a un compromiso con el hombre y con aquella realidad que vive en cada momento: y ésta se lla­maba entonces la Guerra Civil. ¿Cómo no escandalizarse ante el espectáculo ofrecido, una no­che, por un montón de cadáve­res ardiendo en un cementerio? ¿O ante la matanza continua de pobres inocentes llevada a cabo por los franquistas y los fascistas italianos que además conta­ban con la bendición del obis­po de la isla? ¿O ante esa mez­cla triunfalista de política y re­ligión?
Pero hay otros elementos que tienen más relevancia que el análisis del conflicto español que realiza Bernanos.
Por un lado, algo contra lo que Bernanos se rebela radical­mente: la indiferencia, en pri­mer lugar, de los países euro­peos que, jugando a ser neu­tros, no ven que el conflicto es­pañol es el preámbulo de la Se­gunda Guerra Mundial, con el espectro del nazismo detrás. En segundo lugar, contra la in­diferencia de las personas, mu­cho más grave que la de los Es­tados (por ser, en realidad, su causa). De ahí que las primeras páginas sean una crítica acerba al aburguesamiento y a la escle­rosis de la sociedad francesa.
Por otro lado, en Berna­nos siempre late una profunda esperanza y una gran alegría, enraizadas en su fe. No se limita a una amarga diatriba contra una sociedad seculariza­da y deshumanizada o una Igle­sia que pasa por momentos di­fíciles, sino que propone. Y su propuesta escalla al final de li­bro en ese capítulo genial que es la predicación de un ateo en la fiesta de Sanca Teresita de Lisieux. De aquí surge la ver­dadera respuesta al problema humano, típica respuesta ber­nanosiana: sólo encuentra uno la salvación en la infancia y en la santidad, eternamente liga­das, que son las que nos abren a Dios y a la verdad.
Por último, quisiera resal­tar algo que es una evidencia a lo largo de todo el libro. Ber­nanos no es, ni adopta la acti­tud del literato intelectual que lo juzga todo desde su trono. Al contrario, se vuelca por com­pleto en aquello que escribe, ya sea como persona, ya sea como literato. Este volcarse por com­pleto es lo que le da esa fuerza y esa vitalidad a su obra. Sin embargo, esto hace, al mismo tiempo, difícil la lectura, no sólo por su complejo estilo, sino porque continuamente in­tenta dar un juicio sobre lo que vive. Y para ello, echa mano de lo que puede. Por eso, el libro está lleno de alusiones a perso­najes políticos y literarios de su época (Blum, Franco, Barrés, Claudel...) y a sus maestros (Drumonc, Péguy, Bloy).
Pese a su dificultad la obra resulta enormemente su­gestiva y rica. No se trata de un rancio testimonio sobre la Guerra Civil, la sociedad fran­cesa o la situación de la Iglesia en los años '30, sino del testi­monio del hombre que desde su fe interroga a la realidad de su tiempo e intenta transmitir la grandeza de su experiencia de Iglesia. Creo, en fin, que a tra­vés de esta obra se puede ver el porqué de que Malraux afir­mara más tarde: «Si se dice que Bernanos fue el novelista más grande de su tiempo, nadie se sorprenderá».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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