Este año también, como viene ocurriendo desde 1981, se va a celebrar, a finales del mes de agosto, en Rímini (Italia), el «Meeting por la amistad entre los pueblos».
Después de 6 años, esca iniciativa ha alcanzado ya una notabilísima presencia pública en el mundo cultural, en el de la información y, en general, en la sociedad italiana e internacional: todo esto a partir del trabajo y de la solidaridad entre algunas personas que deciden dedicar su propia vida a la construcción de la Iglesia y de la «civilización que nace de la verdad y del amor» (como recordó Juan Pablo II en su intervención personal en el Meeting de 1982).
El tema de este año es «Creación-arte-economía». Nada más extraño -podría parecer- que juntar a los artistas y a los economistas, y presumir que tengan cosas interesantes que decirse entre ellos (a menos que no se trate de una llamada a su recíproca utilidad social).
Sin embargo, el trabajo y el arte representan las dos modalidades según las cuales el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios y que participa de su energía creativa, se hace consciente de la realidad y se convierte en protagonista de su propia vida.
El hombre, por esa naturaleza de «creador», sólo puede conocer la realidad comprometiéndose con ella y en ese compromiso se hace consciente, al mismo tiempo, del límite de su propia condición que muchas veces le impide afrontar la realidad misma según la totalidad de sus factores.
El compromiso con la totalidad de la realidad es el desafío continuo al límite humano. El tema de este año planteará la trayectoria de ese desafío.
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