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Huellas N.01, Enero 2023

PRIMER PLANO

«Deseo, ¿qué es lo que quieres?»

Vicente José Martín Abrante

Todo empezó en una fiesta de fin de año. La sorpresa de ver a un grupo de jóvenes que se divertía de una forma distinta le llevó a cambiar su repertorio teatral. La historia de Zalatta Teatro

Lo que sucedió en una fiesta de fin de año fue lo que produjo el punto de inflexión en la trayectoria de Zalatta Teatro. Telesforo y Eva, dueños de la compañía, habían sido invitados en el año 1996 a despedir el año a una fiesta que organizaban los universitarios de CL. «Me impacto la diferencia con la que vivían una fiesta de fin de año, allí vi gente joven que se divertía de una manera diferente a lo que yo había conocido. Como en una "piña", vivían, se cuidaban y se organizaban», comenta Telesforo, que identifica esa noche como el momento de su encuentro con Cristo, y el inicio del deseo de comunicarlo a través de su forma de expresión: el teatro.
De esta inquietud surgió una nueva manera de elegir las obras que representaban, con el deseo de suscitar una pregunta que despierte lo humano, el deseo de felicidad, el drama de la vida o el encuentro con Cristo. Siguiendo esta propuesta han llevado al escenario Mi nombre es Pedro, sobre la relación y encuentro de Pedro con Cristo, La profesora Rosalba Scholasticus, una alocada y excéntrica profesora que esconde el deseo de ser verdaderamente amada, En alta mar, que representa a la sociedad actual y su forma de relación mediante unos náufragos, o La Elvira. Historia de un inmigrante, el drama de la inmigración a través de una historia real de unos canarios que emigraron a Venezuela. Pero la obra que ha marcado siempre a los componentes de la compañía ha sido Miguel Mañara, de Milosz.
La experiencia de Mañara es la experiencia de la compañía: la historia de un punto de inflexión que les cambió la vida. Mañara fue un bellaco, envidiado por sus hazañas, que lo tiene todo excepto la forma de apagar su sed, su grito de deseo. Luigi Giussani lo resume con una frase de Gide: «Deseo, te he arrastrado por las calles, te he arruinado en el campo, te he emborrachado en la ciudad […]. Deseo, deseo, ¿qué hacer?, ¿qué es lo que quieres?, ¿cuándo te cansarás?».
La obra de teatro sobre su vida marcó los inicios del movimiento, como comenta Giussani en su libro Mis lecturas, y ha seguido siendo un texto al que volver una y otra vez, un punto de partida, una provocación recurrente. El interés por esta obra surge por primera vez a través de un amigo que habló con Telesforo, director de la compañía, de su representación en el Meeting de Rímini. «Mis lecturas fue el primer libro al que acudí. Mientras leía los textos que Giussani narraba, surgía dentro de mí una inquietud por ir más al fondo. ¿Por qué? ¿Quién me faltaba? Cristo. Pero no un Cristo abstracto, sino un Cristo real, que me sacudía y me llevaba a dejarme sorprender para buscar en el fondo de mí, al Mañara que soy, al igual que Pedro delante del Señor».
La primera vez que la llevaron a escena fue en torno al año 1998. Los actores y todo el equipo fueron precisamente los universitarios de CL y los bachilleres con los que se encontró en la fiesta de fin de año. La segunda vez fue con actores profesionales en el año 2007. Y en 2022 han estrenado la tercera versión, también con actores profesionales. Esta vez con una adaptación del texto. Se ha mantenido la obra original íntegra, pero cambiando la linealidad temporal, recurriendo a flasbacks entre el presente y el pasado, lo que permite una comparativa de la vida de Mañara antes y después del encuentro con Cristo.

«Cambié el orden de la historia por completo. Me llevó casi unos tres años. El abad, Mañara y Jerónima eran y son los pilares de mi adaptación teatral, pero seguía faltando algo… El mal, cuando creemos que “poseemos” todo, el Señor nos pone delante de la encrucijada de seguirle a Él o a la nada. Mañara también fue así. Un hombre que había vivido prácticamente en las tinieblas tenía, antes de morir, que volver a rendir cuentas y ver si el amor a Cristo era verdadero o una huida constante. En la última escena vence al mal como lo venció Cristo, muriendo y resucitando al tercer día. Como resucitamos nosotros cada día que ponemos nuestra vida en manos del Señor, el verdadero centro de nuestra existencia».
Para Inés, la actriz que interpreta a Jerónima, este papel ha sido un regalo provocador. «Miguel Mañara es el espectáculo más complicado en el que he tenido que participar hasta el momento. No ha sido por cuestiones técnicas o de interpretación, sino porque este montaje es el único en el que he tenido que volver al origen, a mi propio encuentro, y reflexionar sobre el punto en el que me encontraba en el momento en que empezamos a poner el proyecto en marcha. Jerónima hace que grite más mi deseo, por cómo vive, cómo cuida a su padre, cómo se encarga de mantener su casa y cómo atiende a los pobres. De primeras puede ser chocante para la actualidad, pero también lo era entonces, en especial para Miguel Mañara, que en uno de sus encuentros con ella le dice que cree que su vida es triste. A lo que ella responde que esa es la vida que se le ha dado, no desde un punto de vista conformista, sino con una aceptación alegre de este don. Luego está su forma de amar; durante toda la escena se observa una entrega gratuita y un amor carente de posesión, a diferencia de Mañara, que intenta conquistarla con las formas que siempre ha empleado. Siendo fiel a sí misma y a su verdadero deseo de felicidad, Jerónima se convierte en presencia para Mañara».
Asistir a la representación de esta obra supone una cascada de preguntas sobre los temas que más interesan al cada ser humano: cómo es amar de verdad, el significado de la vida, el nihilismo existencial, el valor de la entrega, el sentido religioso, la hipótesis del cumplimiento de la vida en un encuentro insospechado. Preguntas que no solo brotan en el espectador, sino que también surgen en toda esta compañía de amigos que es Zalatta Teatro, como cuenta Telesforo: «Cuando parece que Miguel Mañara es la obra que yo quería realizar, una vez estrenada, Cristo sigue poniéndome a prueba en cada función: “Pedro, ¿me amas?”».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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