Querido director:
Deseo dirigirte unas líneas para hacerte llegar algunos consideraciones que la lectura de "Comunión y Liberación" me sugiere.
Quiero entender que esta revista es órgano de expresión pública del movimiento que le da nombre, de hondo y auténtico sentido cristiano, integrado plenamente en el mundo que nos toca vivir.
Opino por todo ello, que de un lado debe estar besada en la doctrina de Cristo y comprometida con ella; es decir, no puede ser imparcial en asuntos de Fe o costumbres; pero por otra parte, y de ahí la trascendencia del gran efecto clarificador que puede tener la revista, debe contemplar todos los asuntos polémicos a la luz del Cristianismo pero sin militancia político de ningún tipo, es decir abordar con honradez la exposición de los acontecimientos que se comentan sin partidismo parcial o forzado (por ejemplo en el caso de las actuaciones de las superpotencias) sin renunciar por ello a ningún principio. El equilibrio, difícil de conseguir pero necesario, evitaría que el efecto de algunos artículos pueda resultar a veces contrario a lo que en buena lógica debe desearse, o sea aclarar las cosas sin fomentar los partidismos como Jesucristo hacía en su vida pública.
El pacifismo, el ecologismo, etc., movimientos que pueden ser laicos, pero no necesariamente, si bien pueden estar manipulados por grupos políticos, son corrientes que tienen muchos antecedentes en la propia historia de la Iglesia a través de sus santos (San Francisco de Asís, etc,) y bueno sería intentar coger lo positivo, mejorando sus intenciones que es una de las misiones mis importantes de los cristianos: dar sentido a la vida e iluminar la Fé, bastante apagada en nuestros días.
Me gustaría que la revista estuviera quizás menos politizada y sin embargo más volcada a la problemática del hombre cristiano en la sociedad actual, tan compleja como difícil, es decir luchar también por "la paz nuestra de cada día", en nuestro ambiente social, ayudando a ser como la levadura dentro de la masa para los que nos rodean.
En resumen, quisiera que la revista fuera más Cristiana y menos partidista, profundizando en lo posible en temas auténticamente religiosos y espirituales, que ayuden a todos a salir de ese analfabetismo religioso, tan generalizado entre los creyentes, respondiendo "Señor yo creo, pero aumenta mi Fé".
Recibe un abrazo de un lector crítico que desea ser constructivo.
Firmado: Saverino Gómez
Como contestación a la carta recibida de "un lector crítica que desea ser constructivo", redactamos estas pocas líneas tratando de responder a la acusación de partidismo y parcialidad que en ella se formula en referencia al número 2 de nuestra revista.
A través de esta revista tratamos de expresar un juicio que surge a partir de la confrontación de la realidad con la fe cristiana (entendía como la respuesta definitiva a la necesidad del hombre). Intentamos crear y extender una cultura (un punto de vista unitario sobre la realidad) que nace de la experiencia de comunión que estamos viviendo. Pensemos de este modo que en un mundo donde se vive de la opinión y no de le verdad, nuestro objetivo es que la verdad que hemos encontrado se haga mentalidad común.
Cuento más cristiano es un movimiento, más adquiere una identidad propia, y sus instrumentos (una revista por ejemplo) son expresión de esa identidad. Entonces, este movimiento entra en juicios particulares y no se queda en un espiritualismo o ideologismo cristiano genérico y abstracto.
En este juicio, alguna de las posturas preexistentes en alguna cuestión puede verse más atacada que las otras. Pero esto no es partidismo, pues el partidismo es asumir una parte (de una verdad, de una experiencia humana...) convirtiéndola en posición humana, social y política, definitiva, no abierta a una corrección y a una totalidad. Así, en el caso de las actuaciones de las superpotencias, el que la URSS haya salido peor parada no significa que apoyemos a EEUU. Aquí la imparcialidad no está en criticar por igual a ambos, sino en poner de manifiesto y en denunciar de cada uno lo que hayan hecho en contra de los derechos fundamentales del hombre y contra lo paz.
En relación a movimientos tales como el pacifismo, el ecologismo, etc, pensamos que parten de unas exigencias humanas justas, y que tienen de positivo la denuncia que en sí conllevan. Sin embargo, absolutizan una necesidad humana en exclusiva, y en consecuencia, sus propuestas no son válidas pura un hombre que valore la realidad en su totalidad.
Por eso no se puede decir que haya habido precedentes de estos movimientos en la historia de la Iglesia.
Creemos, en definitiva, que nuestra revista no sería más cristiana y "menos partidista" si se limitara a tratar "temas auténticamente religiosos y espirituales". Actuamos como la "sal de la tierra" que impide
que ciertas heridas se cierren demasiado rápidamente, o su dolor sea censurado con facilidad.
Atentamente, y esperando que esta réplica no empuje a nuestro lector crítico y constructivo a dejar de leer nuestra revista.
Revista CL
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón