Huellas N.03, Marzo 2021

BREVES

La foto

Deanna Dikeman, 7/ 1991.
De Leaving and waving.

Durante veintisiete años, Deanna Dikeman fotografió a sus padres, ya en el coche, cuando se despedían y dejaba su casa en Sioux City, Iowa. Comenzó en 1991 y nunca lo dejó. No tenía la intención de hacer una serie, pero tomar estas imágenes, dice, era «una manera de lidiar con la tristeza de irse. Poco a poco se convirtió en nuestro rito de despedida». De esta labor nace el libro Leaving and waving, “Despedirse y partir” (Chose Commune, 2021) que narra esta larga despedida, donde cada imagen va acompañada de la fecha en que se tomó. Desde 2010, tras la muerte del padre, solo la madre saluda. El libro se cierra con la fachada de casa vacía. Es una obra sobre el paso del tiempo. Y sobre la despedida. Sin embargo, en ese gesto tan cotidiano de la mano se encierra todo el cariño de muchos otros gestos y palabras que la cámara no puede captar. Hay gratitud por lo recibido y por lo dado. Se trata de una serie de imágenes impregnadas de un sentido del destino, que hace decir a un hijo: «Tengo que irme, pero os llevo conmigo». Y a un padre: «Me gustaría que te quedaras, pero es bueno que te vayas».