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Huellas N.6, Noviembre 1984

RESEÑA

ANCIA

Bias de Otero
Con prefacio de Dámaso Alonso
Visor, Madrid, 1980 (6 ed.)
260 ptas.

De la suma de «Angel fieramente hu­mano», «Redoble de conciencia» y 38 poemas más surgió - «Ancia» a finales de los 50.
Nacido en 1916, Bias de Otero fue, es, vasco como Unamuno y como Gabriel Ce­laya. Alejado del segundo y extrañamente cercano al tormento unamuniano, con­densa en su libro « la angustia de ser hombre».
Desde el ambiente, aún humeante, de la segunda guerra mundial, se enfrenta Bias de Otero a las preguntas eternas, al silen­cio de Dios. Un Dios que lucha con el hombre, que hiere, horada, arranca cla­mores y manotazos.
Pero a pesar de la inmensa soledad que cristaliza en sus versos no es éste el grito egocéntrico del existencialista: el poeta convoca a todo aquél que se aferra día tras día al combate y a la búsqueda de las respuestas; al hombre que desea ser hombre, que no se resigna a la medio­cridad, que se zambulle en sí mismo y llama, desde su silencio, a Dios.
Todo, pues, a recomendar de un libro donde ninguna poesía flaquea, donde la voz del poeta nos mantiene tensos, estremecidos, hasta el final. Frases precisas, penetrantes, de encabalgamientos brus­cos, versos «que muerden la mano de quien la pasa por su hirviente lomo».
La opción de Otero es valiente y dolo­rosa, aun para los que hemos resuelto su batalla.


 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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