Ya en 1950, algunos nacionalistas vascos en el exilio -más activos y radicales-, deseaban propiciar una especie de guerrilla. En 1953-54, un grupo de estudiantes nacionalistas -también radicales-de la Universidad de Deusto, fundaron un periódico clandestino llamado Ekin (acción). En 1957 tiene lugar la escisión de Eusko Gastedi (Juventudes del Partido Nacionalista Vasco -PNV-), que dará origen a E.T.A. en 1959-1960, con un objetivo de lucha armada, aunque el primer manifiesto importante no aparece hasta 1962(1). Semidesbaratado por la policía en 1963, el grupo ETA (Euzkadioeta Askatasuna: Euzkadi y libertad), entra en contacto con comunistas vascos, y su primera intervención conocida fue en 1968: el asesinato del policía Melitón Manzanas.
UNA PROTESTA CONFESIONAL
A mediados de VI.60 se registró en España la primera protesta confesional, pública y masiva contra el régimen de Franco: una carta firmada por 339 sacerdotes vascos, dirigida a los Obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria. «Fundamos nuestro análisis -decían-en la doctrina bien conocida de la Iglesia sobre los derechos naturales de los hombres y de los pueblos... Creemos sinceramente que ni los individuos ni las clases ni los pueblos que integran la comunidad política española gozan de suficiente libertad ( ... ). Continuamente vemos que han sido detenidas personas por sus actividades temporales, no coincidentes con el pensamiento político, a dirección única, puesto por el Estado». Y concluyen así: «denunciamos ante los españoles y ante el mundo la política que hoy impera en España, de preteríde olvido, cuando no de encarnizada persecución de las características étnicas, lingüísticas y sociales que nos dio Dios a los vascos... »
La carta fue publicada en Francia(2) y repartida en España en ejemplares multicopiados.
El Gobierno, advirtiendo su difusión privada, estaba interesado en que la Jerarquía desautorizase públicamente la carta. Y el 7. VII toda la prensa destacó la declaración colectiva del arzobispo de Pamplona (Mons. Delgado), y los obispos de Bilbao (Mons. Gúrpide), de San Sebastián (Mons. Font) y Vitoria (Mons. Peralta), que escribían: «( ... ) por las falsedades evidentes y por su carácter político, no podemos aceptar tal escrito». A finales de mes, el Nuncio Antoniutti se dirigió por escrito a Mons. Gúrpide: «( ... ) la Santa Sede ha hecho saber que 'es de lamentar en extremo tal iniciativa, que, además de faltar al respeto debido a los Prelados, es motivo de escándalo para los buenos fieles, y tiende a implicar a la Iglesia en cuestiones que nada tienen que ver con su misión'». Hay que señalar también que otros sacerdotes y seglares contestaron por escrito a los sacerdotes firmantes de la carta, criticando sus posturas. En la revista «El Pasionario», un P. Pasionista hizo una dura crítica de la carta de los 339.
Después tuvo lugar el famoso 'conflicto' de Mons. Añoveros, siendo Obispo de Bilbao. Fue quizá el que más clamor suscitó entre 1965 y 1975. Se trató de una homilía, elaborada y enviada por el obispado, que fue leída el 24-2-74, en las iglesias de Vizcaya(3). A pesar de que su contenido se juzgó por las autoridades políticas como un atentado a la unidad nacional, consideramos que ni Mons Añoveros, ni -evidentemente-los obispos citados anteriormente, dejaron de condenar los métodos violentos de ETA.
ETA: «ASAMBLEAS» Y RUMBO. ESCALADA VIOLENTA DE UNA RAMA
La historia de E.T.A. se puede escribir - sucintamente-, partiendo de hitos que, salvo los asesinatos, secuestros y atentados - a los que nos referimos enseguida-, están constituidos por las escisiones que ha tenido la organización.
En 1966 se produjo la escisión del grupo llamado «los cabras» que -al parecer, siguiendo la experiencia argelina-se lanzaron a la guerrilla en los alrededores de Oñate (Guipúzcoa), hasta su desarticulación por las Fuerzas del Orden, aproximadamente un año y algunos meses más tarde. Del 57 al 66 no hubo escisiones quizá por la propia persecución y detención de dirigentes (el Consejo de Burgos, 1969, produciría violentas acciones callejeras, y disturbios en el País Vasco: recuerdo haber vivido las de San Sebastián).
A la escisión de los «cabras» (III-66) le sigue la de ETA-berri en la V Asamblea (XII), que dará lugar más tarde al Movimiento Comunista de España (1970). En la VI Asamblea, celebrada en agosto del 70 y denominada por algunos «fantasma», se produce otra escisión: dos años más tarde se convierten en la Liga Comunista Revolucionaria, de carácter trotskista.
ETA, fundamentada todavía en los acuerdos de la V Asamblea, celebró la VI en agosto del 73, preludio de la división más profunda que ha existido en el seno de la organización: los denominados políticomilitares (o sencillamente poli-milis, p-m) se esciden en X. 74 de los militares o 'milis', m. Parece ser que el atentado contra la cafetería Rolando, que causó multitud de víctimas civiles, fue la espoleta. ETA (p-m) afirmaría «internamente» que «el negativo balance de la acción armada había sido el origen de su división con ETA (m». Los «poli-milis» realizan la VII Asamblea en IX. 76, pues tienen problemas con los comandos especiales o «bereziak» que, al final, con Apala al frente, pasarán al sector de los 'milis'.
Como decíamos, en 1975 muere el general Franco. Pero ETA ya había comenzado su escalada de atentados y asesinatos que, fundamentalmente a partir de 1976, se pueden atribuir casi en su totalidad a ETA (m). En el 77, año en que se celebran las primeras elecciones democráticas, los muertos ascienden a 21. En el 78, el 6.XII se promulgaría la Constitución actualmente vigente, el incremento es importante: son 106 las personas que fallecen a consecuencia de atentados; en el año 79, son 77; y del VII.80 al 31-XII-83, la cifra subirá en 150. El semanario Time, 12-111-84, ha dado un número aproximado de 425 muertes, desde 1968(4).
IX-82: ETA (p-m) VII ASAMBLEA DEPONE LAS ARMAS
«Queremos seguir luchando, pero sin armas»; «la lucha armada y ETA ya han cumplido su papel», manifestaron dirigentes de esta rama 'poli-mili'. Resumidamente, podemos afirmar que en otoño de 1980, en el que se constituyen las bases de la Policía autónoma vasca, los 'poli-milis' atentaron mortalmente contra el concejal alavés J. l. Ustarán. Mario Onaindía, secretario general de ETA, y luego de Euzkadiko Ezkerra -que había sido condenado a muerte en el juicio de Burgos- comenzó a plantear que a la lucha armada le había llegado la hora de hacer balance. Efectivamente, la asamblea de ETA en II.81 consideró que «conseguido el Estatuto de Autonomía (1979) y la Ley de Concierto Económico (1981)(5) ( ... )es a las fuerzas políticas vascas a quienes corresponde defender el desarrollo del autogobierno... »(5). Se atribuyeron a ETA (p-m) el atentado contra el diputado de UCD Gabriel Cisneros; los secuestros de Arrasate -liberado, tras la mediación de José María Portell, periodista-, y de A. Berazadi, nacionalista del PNV, que fue asesinado tras una decisión compleja, que abrió un enfrentamiento mayor entre el PNV y ETA (Cfr. Deia, 19-X-82); secuestros de Suñer y del Dr. Iglesias, etc.
LOS POLITICOS (77-84): EL CLIMA SOCIAL
En 1977, quizá influido por Clavero Arévalo, el Presidente Suárez parece convencerse de la necesidad del proceso autonómico como fórmula para dar salida -escribe Sarasqueta-, a los problemas políticos, de partido, y -sobre todo- a las reivindicaciones de los nacionalistas vascos y catalanes. Los especialistas afirman que el título VIII de la Constitución de 1978 parece redactado para dar trabajo al Tribunal Constitucional.
En todo caso, y a pesar de las declaraciones de Leizaola, Presidente del gobierno vasco en el exilio, tras la aprobación de la pre-autonomía -«Ha de acabar toda lucha sangrienta»-, ETA continuó su lucha armada, también después de la consecución del Estatuto de Autonomía (1979).
Los logros «políticos», en los que el PNV tiene parte decisiva, comienzan a conformar un clima social distinto respecto a ETA. Con más motivo, si tienen lugar nuevos atentados: el asesinato de Juan de Dios Doval, dirigente centrista, consigue que en 1980, en San Sebastián, el PNV, UCD, PSE-PSOE y PCE, entre otros, convoquen una manifestación «por la paz» que reúne, según los observadores, de 20 a 30.000 personas. Unos 500 contra-manifestantes gritaron a favor de ETA y protagonizaron incidentes. Parecía evidente que un amplio sector del pueblo vasco comenzaba a tener miedo de la escalada de ETA. Por su parte, el PSE-PSOE comienza a aprovechar este malestar, y «hay momentos en los que da la impresión de que, en el País Vasco, sin una tradición consistente en este sentido, intenta ser más nacionalista que el propio PNV»(6). El 23-II-81 -el gobierno debilitando-, llega el intento de golpe de Estado. El Rey interviene, y el 31-VII-81 se firman en La Moncloa los pactos autonómicos entre Calvo Sotelo y F. González, entonces líder de la oposición; unos pactos firmados de cara a la Corona y a los militares, de una parte, y por otra, como una llamada a las fuerzas autonómicas, para reducir sus presiones.
Así nació -ha escrito Sarasqueta- la polémica LOAPA (Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico) que, en realidad, era una fórmula para frenar y establecer una cotas más limitadas en el proceso autonómico. En esos meses, los titulares de los Obispados de San Sebastián, Vitoria, Bilbao y el auxiliar de éste, difundieron a la opinión pública una pastoral: «Respetar la justicia y construir la paz», en la que decían claramente: «El proyecto de la LOAPA ha producido ya, en buena parte de la sociedad vasca, un alto grado de malestar. Si el proyecto prospera, el malestar degenerará en irritación y frustración. ( ... ). La misma voluntad estatal de reconocer, efectivamente, la personalidad del pueblo vasco, será puesta en entredicho». El fallo del Tribunal Constitucional, en el verano de 1983, favorable a los nacionalistas que recurrieron esa Ley, no supuso un cambio de actitud por parte del gobierno, ahora presidido por Felipe González.
LAS ELECCIONES DE 1984, Y EL GAL
Continuaron, a pesar de esta sentencia, los atentados de ETA (m). Coincidiendo con un posicionamiento crítico y duro del presidente del gobierno contra ETA militar, en invierno de 1983 aparece el GAL, grupo profesionalizado de represalia contra ETA, que comienza a actuar contra sus dirigente y otras personas afines a la organización, en el sur de Francia.
Las elecciones autonómicas vascas a comienzos de 1984 encresparon los ánimos, aunque clarificaron la situación política. Tres días antes de los comicios, es asesinado el senador Enrique Casas, de 40 años, que vivía en San Sebastián. No tardó el GAL en atentar mortalmente por quinta vez en tres meses (Eugenio Gutiérrez). Time titulaba así el ambiente en que se celebraron estas elecciones: «under the gun» (bajo el revólver, o fusil, literalmente). En las elecciones, el PNV consiguió 32 escaños, de una asamblea de 75; los socialistas (PSE-PSOE), 19; Herri Batasuna -brazo político de ETA (m), según los observadores, al que se le calculan 157.000 votantes (cfr. Time, 12-III-84), obtuvo 11 escaños; Coalición popular, 7; y Euzkadiko Ezkerra, 6. Teniendo en cuenta que Herri Batasuna -por defender la alternativa KAS (Koordinadora Abertzale Sozialista) apoyando también los métodos de ETA (m) no asiste a las reuniones ni a las votaciones parlamentarias, la mayoría conseguida por el PNV (32) no le sirve si se unen socialistas (19), Coalición popular (7) y Euzkadiko Ezkerra (6). De ahí sus problemas legislativos para sacar leyes en solitario. En todo caso, la victoria nacionalista sobre los socialistas en las elecciones -como pasó en Cataluña- fue clara, y la ejecutiva socialista comenzó a pensar en un pacto de legislatura con el PNV, firmado en el pasado enero.
El Rey, mientras tanto, afirmará en Salamanca -en abril-, que 'la identidad de nuestra Patria no es negociable, nuestra identidad nacional no es discutible'. Su preocupación era y es evidente. Máxime si tenemos en cuenta los miles de votantes que respaldan a Herri Batasuna y a ETA (m), y que desean -por todos los medios- ver realizada la alternativa KAS.
LA ALTERNATIVA KAS. MUERE BROUARD, Y LEY ANTITERRORIST A
Los puntos fundamentales de la alternativa KAS son los siguientes:
- reunificación de un Estado 'socialista' vasco;
- legalización de todos los partidos independentistas;
- amnistía de los presos políticos vascos;
- reconocimiento de la soberanía nacional de Euzkadi (norte y sur) y derecho a la autodeterminación;
- expulsión de Euzkadi de las Fuerzas del escaños de la asamblea vasca.
- Orden Público;
- el euskera, lengua propia y prioritaria;
- las Fuerzas Armadas, acuarteladas en Euzkadi, estarán bajo control exclusivo del Gobierno vasco.
Por un lado, por tanto, está la alternativa KAS; y por otro, la ley antiterrorista, que negociaban en el Senado -tras su paso por la Cámara Baja- el PSOE y nacionalistas (6*). El plazo de discusión terminaba el 9.XII.84. La Ley Orgánica contra la actuación de Bandas Armadas y Elementos Terroristas (es su nombre técnico) fue propuesta por los socialistas con carácter de urgencia a primeros de octubre de 1983, tras el secuestro y asesinato por ETA (m) del capitán de farmacia A. Martín Barrios. El proyecto, que agrava las penas para los terroristas, y las atenúa para aquellos que opten para la vía de reinserción social, no fue aprobado en el Parlamento hasta IX de este año. Sin embargo, el asesinato de Santiago Brouard, médico, alto dirigente de Herri Batasuna, y el intento no consumado en la persona del general Rosón, han conseguido la inmediata aprobación en el Senado, en noviembre, de esta Ley, con la oposición de los representantes vascos -que no defendieron sus enmiendas-, de Esquerra Republicana de Cataluña, y de comunistas.
¿NEGOCIABA EL GOBIERNO?
Sotillos, portavoz del Gobierno, pocos días antes de sucederse estos atentados, no excluyó que hubiera habido contactos entre personas de la administración y gentes próximas a ETA, pero «sin conocimiento del Gobierno» (YA, 15-XI-84). Otro diario(7), por su parte, señaló el día 14 que el Gobierno había entrado en contacto «de forma indirecta» con el máximo dirigente de ETA (m), Txomin.
El resultado de esos contactos -según la información confidencial que manejaba el ejecutivo-, es que Txomin estaba dispuesto a negociar el abandono de las armas, frente a otro sector de la orgarnización encabezado por Txikierdi, jefe de los comandos liberados, que pretenden continuar -parece ser- con las acciones violentas, siempre según el mismo diario.
En las conversaciones, Txomin se habría mostrado dispuesto a rebajar la alternativa KAS.
Asimismo, el senador del PNV Joseba Azkárraga, sobre la presunta entrevista de un miembro de su partido con Txomin, en otro posible intento del Gobierno vasco de negociar la paz con ETA, ha manifestado recientemente que «cualquier intento por conseguir la paz en el País Vasco, debe considerarse bienvenido». Azkárraga afirmó que «el 70% de la alternativa KAS, base de la negociación que pretende ETA, podría tener cabida en el marco del Estatuto de Autonomía, y dos de sus propuestas fundamentales -como la salida de las Fuerzas de Seguridad del Estado del País Vasco, y la integración de Navarra en esta Autonomía-, se negociarán ésta última, por supuesto, bajo consulta popular».
Hasta el momento, sólo han sido indultados nueve de los integrantes de la lista de 43 que se diseñó en enero de 1984 por el Ministerio del Interior. Azkárraga explicó que dispone de otra lista de 25, que desean su reinserción, pero que no ha presentado al Gobierno por el malestar que les produjo el retraso de los indultos.
¿CUANDO LLEGARÁ LA PAZ?
El asesinato de Brouard (7) -dirigido por GAL o por sectores de ETA opuestos a cualquier negociación (habría que saber la verdad sobre este 'oscuro' asunto)(8), no ha dejado de recordar a algunos comentaristas políticos el de J. M. Porten, periodista muerto el 28-VI-78 por ETA, también en 'oscuras' circunstancias. Porten afirmó meses antes de su asesinato que la noticia que le gustaría dar es ésta: «Hay paz en Euzkadi»(9). Una paz que no acaba de llegar.
(1) Cfr. Payne, S., El nacionalismo vasco, Barcelona, 1974
(2) Cfr. Tèmoignane Chretien, 24-VI-60. Paese Sera, diario filocomunista de Roma, la publicó integra en el 4-VIII.
(3) Mons. Larrea, actual Obispo de Bilbao, se ha referido con amplitud - en declaraciones al diario YA, 11-XI-84 - a esta condena de la violencia por parte de la Jerarquia eclesiástica en el País vasco. Más adelante se citarán pormenorizamente.
84) Otras fuentes han ampliado este número hasta 475; cfr. Hoja Lunes Madrid, 7-VII-80; Diario 16, 10-VI-80.
(5) Diario 16, Hermana de la transición, 2a parte, cap. 49.
(5*) Actualidad económica. Las cuentas del País Vasco, 16-IV-81
(6) Muñoz-Alonso, A., prólogo a España por un Estado Federal (1983).
(6*) El hecho de exigir delación a los miembros de ETA que deseen acogerse a la reinserción (art.6), ha sido muy criticado por el PNV.
(7) El País, 14-XI-84.
(7*) Ver datos personales en Euzkadi, n.127, 2-III-84.
(8) Contreras, L., ABC, 22-XI-84.
(9) Hoja del Lunes de Bilbao, 29-VI-78.
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón