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Huellas N.4, Junio 1985

RESEÑA

El cementerio marino. Paul Valéry

José Gabriel Clavería Ibáñez

Alianza Ed. - 153 págs.

Edición bilíngüe (versión castellana de Guillén) que nos permite a los aprendices llegar a la obra saboreando la forma del original. Las XXIV estrofas (de 6 versos) del poema describen varias fases de trans­formación espiritual en una batalla íntima que libra el poeta.
Al poema precede una breve poética con consideraciones, que el lector agradece, so­bre su modo de hacer poesía. Le sigue una detallada explicación de Gustave Cohen que esclarece oscuridades y acompaña en dificultades, estrofa por estrofa «Cohen ha indagado mis intenciones -escribe Valéry- con un cuidado y método nota­bles. Le estoy muy agradecido por haber­me explicado tan lúcidamente a su alum­nos».
La primera edición de esta versión es de 1967 y la segunda de 1970. Pedro en estos últimos cuatro años se ha reeditado al menos tres veces. Es un libro de renova­da actualidad. No sólo porque la edición acerca a la lectura de un poeta difícil, sino también porque su obra oculta una secre­ta, pero terrible, desesperación. La exacti­tud racionalista de sus poemas es más es­tricta cuanto más violenta es la sensibili­dad que tiene que domar. El mismo habla en otras obras de «desgarrarse, mortificarse sin tregua», ascesis sin mediación de amor que hace del renunciamiento arma acera­da, pero que vuelve contra sí y desgarra, vacía y mata. Baste recordar a Celemence, en La Caída, de Camus.
Valéry es un místico sin Dios. O, como él dice, «misticismo sin objeto». Sólo le falta desprenderse de sí mismo, ir hasta el fin de su ambición sin renegar de ninguna de sus conquistas legítimas. Conquistas que os aseguro merece la pena reconocer.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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