Greene nace en 1904. Inglés. Cursa estudios en Oxford y en 1927 se convierte al catolicismo para poderse casar con Vivien Dayrell-Boowning, pero en esta época Greene no había logrado replantearse la vida de cara a Dios y permanecía totalmente ajeno a la conversión. En esta época se dedica a tareas periodísticas en el Times y en el Spectator y publica sus primeras novelas y una serie de relatos, mitad de aventuras, mitad psicológicos, en general con una intensa preocupación de orden espiritual; a estos momentos corresponden obras tan famosas como: "El orient express"
"Inglaterra me ha hecho así" ... En 1928 viaja a México. El país está pasando por la reciente persecucion religiosa de la que quedan muestras abundantes y tremendas. Greene se sumerge en la tierra que ha conocido el heroísmo de los católicos y capta los efectos de lo que parece ser -y no es- un catolicismo agonizante, dolorido, maltrecho, clavado en cruz. Allí encuentra verdaderamente a Dios. En este momento pasa a abordar temas más anbiciosos que los anteriores, en novelas cuyos protagonistas se debaten patéticamente en medio de la pugna de su vivencia religiosa y su debilidad humana.
A esta época corresponden las tres novelas que os recomendamos para que leaís este verano:
"El poder y la gloria"
1940, ( su obra más difundida, ya que fue llevada al cine por John Ford en I 1943).
"El revés de la trama",
1948. "El fin de la aventura", 1951.
En estas tres obras Greene pone de manifiesto la característica más destacada de Grahan Greene-hombre: su profunda humanidad, su terrible y a veces para él mismo insoportable humanidad. Terrible porque vive y siente su condición humana como un peso a veces irresistible. Porque -ya lo ha dicho él mismo- el fondo de todo, es el fracaso, el fracaso del hombre con toda su debilidad. Los protagonistas de Greene son siempre hombres débiles, angustiados, que experimentan su propia impotencia y por ello son compasivos, dispuestos a "salvar" a otros aún a costa de sí mismos. "El mal para mí es la crueldad" dice Greene. Pero siempre sobre la crueldad triunfa la misericordia. Parece como si en las obras de Greene hubiera un personaje innominado que encarnara esa misericordia: Dios.
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón