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Huellas N., Junio 1983

CRITICA

El sur

Raul Marigorta

Tenemos la oportunidad de disfrutar tranquilamente de la tarde de un sábado. De un sábado que, saliéndonos de lo común, queramos aban­donar las prisas, las emociones, los tiros, los héroes... y nos apetezca ir al cine. Y a ver una película española. Una película española ¡cosa extraña! bonita, distinta, cargada de poesía interior. Una película minucio­sa, densa, muy densa... y nostálgica. Pero real. La fuerza de "El Sur" no está en la distracción ni en la ac­ción, ni en la belleza de sus protago­nistas o de su situación (para eso tenemos miles de películas en la car­telera y en la televisión); está en su expresividad, en ese proceso inte­rior que nos extraña y nos hace; gus­tar despacio situaciones propias. Victor Erice, autor y direc­tor de "El Sur", vuelve a desa­rrollar el núcleo de una familia con­creta, como ya hiciera 10 años atrás en "El espíritu de la colmena", y la dota de todos esos elementos incitado­res de las situaciones que busca. Se desenvuelve en un medio rural (salién­dose también aquí de la norma común) y nos presenta uno de esos casos tan corrientes, y tan mal tratados en libros y películas al uso, de ansie­dad infantil ante un pasado. Pasado para nosotros, los que no vi vimos la guerra, quizá algo tópico ya: un hom­bre que deja su casa y amigos por motivos políticos y de convivencia ideológica. Pero no es un hombre cual­quiera: es un ser interior que se tambalea entre la medicina y la ma­gia. Es médico, zahorí y padre. Pero es, fundamentalmente, un rostro, una mirada interior, entre mortecina y desalumbrada. Y así la película reco­rre ese drama interior de su pequeña y única Estrella, que inicia ese proceso de identificación. Casi detecti­vesco: cartas, lugares, postales... Pero desde su soledad infantil en un mundo de mayores. Por eso, la situa­ción real que se establece entre los pocos personajes que forman ese mun­do, es una situación llena de silen­cios. Silencios que nos evocan un estadio interior de amor y recelos, de cariño y lucha, en el que lo que más vale es el gesto, la complicidad de una intención, el frío ambiente que respiran en común, las sombras que comparten. Todo unido por sus susceptibilidades. Y guiados por esa voz en "off" que recorre el relato de una manera poética y cariñosa, que contrasta con los diálogos duros, sosos, triviales de las gentes que rodean el hilo conductor. Pero tenía que ser así. El padre no ha sido capaz de insertarse ni en el espíritu del norte ni en la convivencia fami­liar. Porque el otro presupuesto de Erice es esa evocación del "Sur". Lugar pleno de horizontes y aspiracio­nes. Lugar mitificado, donde la luz y el sol dan sentido al vivir. Y toda esa amalgama de relaciones que supone esta familia, ha sido "lanzada del Sur". Están intentando vivir le­jos del "Sur".
La producción de Elias Qµe­rejeta logra una ambientación fiel, que reconocemos como nuestra, unos gestos y un clima que nos hacen vivir el tiempo evocado. Didácticos son los rituales familiares de los años 50, que permanecen por encima de la excén­trica personalidad del cabeza de fami­lia. Utiliza la música popular y em­plea una banda sonora envolvente, de­mostrando el cariño que ha puesto en esta obra, que desde luego no está hecha para conseguir dinero ni "re­cord" en las taquillas.
Pero tenernos que poder gustar de vez en cuando de estas obras escondidas tras el estré­pito de las propagandas de las super­producciones. El rigor costumbrista (que a veces nos hace sonreír, pero que admitimos como nuestro pasado) hace de ésta una película expresiva y visual. Parece que la película está incompleta y Querejeta juega con la posibilidad (o la necesidad) de una continuación. De todas formas se me antoja que esta historia inacabada tiene más visos de realidad (pese al extremismo oscurantista del protagonista) que no esos seriales en los que el final (creíble o no) eclipsa los valores de todo el desarrollo. Descubramos también nosotros el sur, y no hagamos de las películas comple­tas, películas para minorías.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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