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Huellas N.04, Abril 1995

VIDA DE CL

Perú. El camino del hombre

Luis Amaya Deza

Juvenal Nique Ríos ha sido un militante peruano de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra), movimiento político latinoamericano, que en los años 30 ha realizado en Perú acciones de guerrilla en la región norte (Trujillo) contra el gobierno de la dictadura militar de aquel momento.
En su actividad política, en los años 40, consigue encontrarse secretamente con el guerrillero boliviano Ernesto Che Guevara, que había llegado a Perú con el intento de iniciar la guerrilla latinoamericana. Juntos planifican la lucha armada, y como el Che no encuentra las condiciones adecuadas, parte poco después para Cuba. A su vuelta de Cuba el Che va a Perú y se encuentra nuevamente con Juvenal Nique. En aquel tiempo, Juvenal Nique (que tenía unos veinte años) fue sorprendido por los militares con armas de guerra y encarcelado en la prisión «El frontón», en una isla cerca de Lima, escenario de masacres, muertes de prisioneros revolucionarios, que hoy está cerrada.
Juvenal Nique tiene ahora 78 años. Tuvo el honor de pronunciar el último discurso frente a la tumba del fundador del Apra, Víctor Haya de la Torre (1981). En los años de gobierno de su partido (1985-90) ocupó cargos políticos. A pesar de ello, no se aprovechó del poder para enriquecerse. Vive siempre con sencillez y humildad, si bien es un famoso poeta, escritor, periodista, consultor de instituciones académicas y estudioso de intelectuales peruanos de épocas pasadas.
Su hijo Oscar ha sido un alumno mío en la universidad privada «Antenor Orrego» en Trujillo. Los dos años que lo he tenido han sido la ocasión para hacer crecer esta amistad: Oscar ha empezado a participar de la experiencia de los universitarios de CL y nos ha hecho conocer su familia.
Durante nuestras visitas siempre le llevamos a su padre algo que le gusta muchísimo: los textos de don Giussani. Es un lector incansable y a veces nos encontramos para hablar de las lecturas realizadas. La carta que publicamos ha sido escrita por Juvenal Nique a don Giussani para expresar su agradecimiento a la experiencia del movimiento



Perú-Trujíllo, 20 de julio de 1995
Monseñor Luígí Gíussaní Milán- Italia

De mi especial consideración:

Es para mí un honor dirigirme a usted para expresarle mí deferente saludo, aprovechando el viaje de mí distinguido amigo, Andrés Azíaní, quien ha tenido la bondad de hacerme conocer el Movimiento de Comunión y Liberación, saber los objetivos de éste, es reconocer su gran importancia para la orientación del hombre en estos tiempos de confusión y búsqueda de salvadores caminos.
Soy un ciudadano peruano que en el trajinar de su accidentada existencia mantiene inabdicables sus convicciones cristianas. Considero a Cristo como el más grande revolucionario de todos los tiempos. Creo en Cristo sentimiento, Cristo pensamiento, Cristo acción y vida; creo en Cristo vigente. Sin duda él es la única luz inmaculada capaz de iluminar al hombre, a la familia y a la sociedad en su conjunto, en el proceso evolutivo del mundo cambiante.
Las vivencias recogidas a lo largo de mí vida de luchador social por la libertad y la justicia de mí país, son fuerza testimonial indudable que alimenta mis convicciones y fortalece mí fe.
He leído El sentido religioso, La conciencia religiosa en el hombre moderno y algunos ejemplares de la revista 50 Días, que transmiten su pensamiento rector, con el «que soy», coincidente y me siento identificado.
Comprendo su intenso trabajo y preocupación dirigiendo un movimiento tan im-portante como Comunión y Liberación, por consiguiente le ruego me disculpe por distraer, con la presente, algo de su valioso tiempo.
Atentamente,
Juvenal Nique Ríos

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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