Huellas N.05, Mayo 1998
COLABORACIONES
Graffiti
el encuentro esperamos una palabra que renueve en nosotros la conciencia humilde, pero cierta, de la misión para la que el Señor nos ha elegido: para que, a través de nuestra conversión personal, demos nuestra aportación en nuestra histo¬ria a la gloria de Cristo, crucificado y resu¬citado, de modo que hasta aquellos que no son cristianos puedan ver con sus ojos - como dijo una vez Juan Pablo 1!, la pre¬sencia del Señor Jesús es algo audible, risi¬ble, tocable - la utilidad humana de la fe católica y permanecer sorprendidos, exac¬tamente como sucedió a Juan y Andrés aquel día, a! caer la tarde, sobre la orilla del río Jordán».
Don Giussani
Manuel M* Bru, Testigos del Espíritu, Edibesa, Madrid, 1998. pag. 89