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Huellas N.05, Mayo 1998

COLABORACIONES

Diego Velázquez: La Virgen con el Niño

Elena Serrano

"La adoración de los Magos". Museo del Prado

Velázquez pintó este cuadro en el año 1619, a la edad de veinte años, un año después de haber contraído matrimonio. Segura¬mente fue un encargo de la Compañía de Jesús. En el cuadro completo aparecen la Sagrada Familia y los Reyes Magos ofreciendo sus presentes al Niño. El centro de la composición lo constituyen Madre e Hijo, destacados en su protagonismo por un fuerte foco de luz que ilumina desde el ángulo superior izquierdo. El resto de las figuras permanecen en la penumbra.
Velázquez es un pintor realista. Parte de la realidad que ve para representar sus personajes. Así, se dice que los modelos reales que utilizó para este cuadro son su mujer y su hija. La Virgen y el Niño tienen para Velázquez rostros concretos. El mismo se pinta como Gaspar. El pintor abraza en esto la recomendación de San Ignacio que, en sus Ejercicios Espirituales, aconseja ver las cosas espirituales y religiosas con los cinco sentidos, como si estuvieran a nuestro lado.
“Nada idealista es esta escena, privada de la suntuosidad propia de los Reyes Magos, vestidos aquí de paños gruesos, con simples túnicas y mantos (...). En Velázquez, esos Magos pudieran ser nuestros vecinos (...). Pantorba no ve en la Virgen el menor asomo de espiritualidad, no pasando de ser una bella muchacha sevillana atenta a sujetar al infante con manos... recias, vigorosas, un tanto bastas”. (Catálogo de la exposición sobre Velázquez. Museo del Prado, 1990).

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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