Después de las lecturas en los teatros y los DVD, Dante vuelve en TV2000, con una serie que acompañará el Jubileo. En el estudio, un profesor que lo conoce muy bien y nos contagia con su pasión
Restituir a Dante al pueblo. No es un eslogan, sino una experiencia posible. También gracias a la pasión de Franco Nembrini y de muchos otros contagiados del amor por el poeta florentino, El Dante vuelve a ser lo que Benedicto XV quería que fuese (lo explica bien en la encíclica In praeclara summorum, del 30 de abril de 1912): un amigo y un compañero de camino, antes que un monumento de la literatura y de la fe cristiana. Lo demuestran los encuentros multitudinarios, normalmente abarrotados, que el amigo y profesor de Bérgamo tiene en Roma mensualmente en el teatro Don Orione. Lo demostrarán todavía más los capítulos de la serie Nel mezzo del cammin. In viaggio con Dante sui sentieri della Misericordia que acompañarán a los telespectadores de TV2000 durante todo el año jubilar. Los que viven en Roma o pasan por la capital pueden participar en las grabaciones –que continuarán hasta finales de enero– formando parte del público. No se paga nada y se puede ganar mucho. A esta que escribe, le ha sucedido.
Asistí a la grabación de un episodio en que explicabas el segundo canto del Purgatorio. Entre el público, una señora anciana sentada a mi lado se conmovió. Acababa de perder a su marido, pero no lloraba tanto por el dolor de la separación, sino por la esperanza que renacía en ella al escuchar esos versos y tus palabras...
Aunque solo sea por esto, por las ganas de volver a empezar que renacen en una persona con un largo camino a sus espaldas, cuando la vida no parece prometer mucho más, habría valido la pena hacer todos estos encuentros, los libros, los vídeos y ahora esta serie de televisión. No es casualidad que esta señora se haya conmovido escuchando los versos del Purgatorio, la etapa del viaje de Dante que es un canto a la experiencia de ser perdonados. En esa montaña, dividida en siete terrazas, se castigan los mismos pecados que en el infierno, pero todo a la luz de la esperanza. Allí se perdona todo fallo y se abraza al pecador, basta que uno lo desee. Dante responde a la pregunta de todo hombre: «Me he equivocado mucho, tendría que volver a empezar. Pero, ¿es posible empezar de nuevo?».
Esta pregunta suscita el deseo del bien…
Hace unos días, me escribió un amigo desde Vietnam, pidiéndome que le enviase la grabación de uno de los encuentros que hago aquí en Roma: «El deseo que mueve a Dante es mi mismo deseo. Y el mismo de tantos que viven aquí», escribe en su último correo: «También me descubro con la cobardía y la resignación que se describen en el segundo canto».
Es fácil «encanallarse», como escribe Maquiavelo en la carta a Francesco Vettori que citas a menudo al comienzo de tus lecturas.
Sin duda. Escucha lo que sigue escribiendo este amigo: «Aquí todo va bien. Mi casa es perfecta, el trabajo es perfecto. Sin embargo, me encuentro insatisfecho y frustrado porque ninguna de estas cosas, en el fondo, me basta. Igual que a Dante. Igual que a ti. Pero lo más terrible es que he acabado por acostumbrarme a esta situación y he dejado de levantar la mirada, de buscar la luz. Es terrible. Sin embargo tus palabras han llegado para despertarme, para sacudirme como un terremoto y provocarme. La propuesta de hacer este viaje es exactamente lo que estaba esperando. Si mis amigos y yo somos verdaderos ante lo que estamos viviendo aquí en Vietnam, veremos cosas hermosas...». Es un verdadero milagro tener ganas de tomar las riendas de la propia vida después de haber oído cuatro cosas sobre Dante. Es tan evidente que no es mérito mío, sino que hay una Presencia que obra… Por eso lo hago con gusto.
Sin embargo, no es automático aceptar ser un instrumento en manos de Otro.
Mi generación vive de un impulso ideal que jamás nos ha abandonado. Don Giussani nos repetía una frase de Claudel: «¿De qué sirve la vida si no es para darla?». Nosotros hemos dado crédito a esta afirmación. Si a los diecisiete años te tomas la vida de una manera tan radical, después es difícil dar marcha atrás. Puedo ir hablando por todo el mundo porque hablo de lo que he visto vivir a don Giussani. Él se fiaba de Dios y de la realidad y de nuestro corazón, que es un instrumento infalible.
¿Qué tiene que ver Dante con el Año santo de la misericordia?
El Papa propone a todos un año de reflexión sobre la misericordia. O mejor, un año en el que experimentar la misericordia y descubrir qué es lo que mantiene unidos los movimientos de la historia. Lo mismo que les pasó a los peregrinos del primer Jubileo, en el 1300, que además es el año en que Dante sitúa su viaje. Nosotros trataremos de volver a recorrer el camino que le llevó a tomar conciencia de su necesidad humana y de la respuesta que Dios ha dado en Jesucristo a esta necesidad. Y lo haremos junto a los que quieran echarnos una mano.
¿De qué manera?
Grabaremos los episodios hasta enero. Todo el que quiera formar parte del público puede apuntarse a través de mi página web. Doy gracias por anticipado, porque se trata de un acto de caridad. Conlleva dar media jornada del propio tiempo por una iniciativa que, en tiempos tan oscuros, quiere ser una propuesta de esperanza. La experiencia del infierno es la de conformarse, la de la realidad que se vuelve ídolo en lugar de signo, cárcel y no ventana. Es necesario un camino de conocimiento, de purificación de la razón que puede darse gracias a la compañía de un maestro, de un testigo. Dante no se conforma y, siguiéndole a él, nos conduce hasta la fuente misma de la Belleza.
Como telón de fondo del estudio no está el acostumbrado Doré, sino los colores fuertes y el trazo decidido de un ilustrador de Marvel, la editorial de los superhéroes. ¿Por qué?
Sí, estoy trabajando en un libro junto a Gabriele Dell’Otto, uno de los dibujantes que firman las cubiertas de Marvel. Sencillamente, me gusta su estilo. Encuentro hermosísima, por ejemplo, la tabla sobre Paolo y Francesca. Sus dibujos no estarán siempre en la televisión, porque la programación de las grabaciones es más rápida que su pluma. Pero sobre este tema veremos cosas hermosas, como dice nuestro amigo de Vietnam. Hay obras que ya están en marcha y sorpresas que desvelaré tan solo en la última entrega, dedicada al Paraíso. Que, por lo demás, es por antonomasia el lugar de las sorpresas...
QUIÉN ES
Franco Nembrini (Trescore Balneario, 1955), cuarto de una familia de diez hijos, es profesor de Lengua y literatura italiana. En 1983 figura entre los promotores de la escuela libre La Traccia de Calcinate, a pocos kilómetros de Bérgamo. Ha publicado en español El arte de educar. De padres a hijos (Encuentro, 2013) y Dante, poeta del deseo. Conversaciones sobre la Divina Comedia. Infierno (2014). Próximamente saldrá el segundo volumen de la trilogía sobre el Purgatorio (2016).
EL PROGRAMA
A partir del 7 de diciembre, cada lunes a las 21:10 h en Tv2000. Se trata de una serie de 34 capítulos que ofrece una profundización cultural sobre la misericordia, con ocasión del Jubileo. Los capítulos estarán acompañados por las imágenes de Gabriele Dall’Otto, uno de los dibujantes que firman las cubiertas de Marvel. En el centro del estudio, pensado “en obras, para construir lo humano”, tomará forma una estatua dedicada a Dante y Beatrice.
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón