“Soy joven y mi pregunta vive en cada uno de mis gestos”. Fue el lema de la novena edición del Happening universitario realizado en el campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile del 11 al 13 de agosto. Un diálogo intenso sobre lo que más nos apremia, con todos: profesores, compañeros, autoridades eclesiales, autoridades públicas y artesanos: «¿Piensa usted que la vida tiene un sentido? Y si es así, ¿cuál es el sentido? ¿Quiere ayudarme un poco?»
Las exposiciones
Preparamos dos exposiciones: una titulada, “¿Hay un hombre que ame la vida y desee días de felicidad? San Benito y el inicio de la civilización occidental”. La otra sobre Pier Paolo Pasolini: “Tan iguales, tan tristes”. Las exposiciones, como en un permanente diálogo, fueron una ocasión para comprender nuestra cultura y cómo nuestra identidad encuentra sus raíces en un grupo de hombres que no tuvo miedo a contestar: «Yo, yo soy ese hombre que ama la vida y desea días de felicidad». La exposición de Pasolini apuntaba a la homologación y al poder, como hoy no tenemos el coraje de desear algo distinto a lo que el poder indica a través de los medios de comunicación. «Cada uno, en la sociedad de hoy, siente el ansia degradante de ser igual a los demás en consumir, en ser feliz, en ser libre». Todas las afirmaciones de Pasolini adquieren fuerza para referirse a nuestra realidad chilena: «el nuevo Poder quiere que el hombre sea simplemente un consumidor».
Uno de los sucesos más provocadores fue cuando un joven estudiante de ingeniería le preguntó a Giuliana: «Pero ¿por qué ustedes, que son católicos, valoran a Pasolini, que es un marxista?». «Porque se nos educa en valorar lo bueno que hay en todo».
Los foros
Los foros fueron sobre temas neurálgicos de nuestra sociedad. «Fue evidente en los diversos e intensos encuentros –comentaba Vivian– que nuestra persona no se identifica con su éxito, con sus logros, como nos dice todo el mundo, sino que es un deseo, una pregunta de significado y de aquí es de donde nace la sintonía última entre las personas».
En el foro sobre “Realidad y medios de comunicación: ¿para vivir o evadir?” participaron Pedro Morandé, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la PUC; Ana Josefa Silva, editora del diario La Segunda; y Marcelo Comparini, periodista. Una de las cosas más interesantes fue comprender el porqué de la eclosión de los medios de comunicación, pues es una forma de esconderse; hoy nadie quiere poner la cara, nadie se interesa por la realidad y, de hecho, se reduce al hombre a un elemento dentro de un mecanismo. Nadie tiene el coraje de decir «yo».
Otro foro abordó el deseo de felicidad que vivieron San Benito y Padre Hurtado: “¿Hay un hombre que ame la vida y desee días felices?”. El encuentro era con Juan de Dios Vial, ex rector de la PUC y actual Presidente de la Pontificia Academia para la Vida; Julio Retamal, historiador y profesor emérito de la PUC; y P. Samuel Fernández, decano de la Facultad de Teología de la PUC. Juan de Dios Vial destacó: «Aquel que quiere la vida y desea ver días buenos está diciendo que cree que puede llegar a ser feliz, que puede darle a su vida un sentido positivo, de plenitud… En alguna forma, los monjes benedictinos, hombres sencillos, creían en la posibilidad de plenitud. Alcuino de York decía a sus alumnos en sus clases de gramática: “Ustedes, ¿qué buscan? La felicidad”. Creían pues en la felicidad. Así se hicieron muchas vidas para Dios. Y un poco como un subproducto, así se hizo Europa. Entre tantas incertidumbres como se dan hoy día hay algo que sabemos, y es que Dios sigue buscando».
Celebrar a Neruda
Además, este año se celebra el centenario del nacimiento del poeta chileno Pablo Neruda; por eso quisimos conocer más sobre este hombre. Invitamos a Manuel Basualto, cineasta, y Luis Vargas Saavedra, profesor de la Facultad de Letras, PUC. El encuentro se tituló: “No me encontrarán entre los libros sino entre los hombres”. El cineasta resaltó: «Sinceramente, no me ando haciendo preguntas todos los días, pero cada día en la mañana me levanto deseando la felicidad».
Buscar la verdad
Abordarmos el tema central de este Happening en un encuentro cuyo lema fue: “La verdad… es un bien y, por tanto, yo la buscaré”. Egon Wölff, dramaturgo; Giuliana Contini, profesora de la Facultad de Letras, PUC; y Enrique Cury, profesor de Derecho de la PUC y Ministro de la Corte Suprema nos ayudaron a comprender, con el testimonio de su vida, cómo este deseo –del que nace la pregunta del Happening– es el deseo que mueve la vida, es el ideal por el que vale la pena moverse siempre y no es un sueño de la juventud. «¡Se puede vivir por el ideal!» Fue la primiera afirmación del foro, y no es un discurso sino la «experiencia de quien vive intensamente, de quien –como dijo Giuliana– entrega la vida para que todos encuentren el sentido de la vida, porque no es cierto lo que dice Malraux, ya que sí existe un ideal».
Canto y banquetes
Pero en el Happening no sólo hubo foros. También verificamos realmente que la pregunta vive en cada uno de los gestos: Carla, estudiante de Derecho invitó al coro Lex de la Universidad
de Chile para hacer un concierto: «Quise invitar a mi coro, porque es en el canto donde nace con más evidencia la pregunta».
Y no podía faltar la comida, porque el gusto de la vida se manifiesta también en la comida: organizamos el famoso almuerzo a la italiana y ni siquiera el frío de ese día fue capaz de impedir que la carpa estuviera repleta de profesores, alumnos y funcionarios. Fue también la ocasión para despedir al padre Francesco que, después de dieciocho años en Chile, va a Roma para ser el superior de la Orden Madre de Dios. Con una generosidad inesperada cantó para todos “Oh sole mio” con una voz potente que se escuchaba desde cualquier punto del campus. Y nos dijo: «Estoy aquí con ustedes para expresar la alegría de la vida que tanto comparto con los de Comunión y Liberación. La tarea que se me pide ahora es grande, pero más grande es el cristianismo».
Lo que uno solo no podría
En este Happening trabajamos todos y fue para nosotros conmovedor ver cómo los artesanos del Espacio Abierto hicieron suyo el evento: participaron en los foros, en las visitas guiadas, en el orden de la carpa, en el Ángelus de la mañana, en nuestra vida. Comenta Alejandro: «Me impresiona cómo esta amistad puede sostener lo que uno no podría. Cómo entre todos se puede sostener algo así. Cada uno aporta lo que es. Si uno en un minuto no sostiene algo, lo sostienen otros amigos; si uno necesita ayuda para algo, la tiene. Realmente, el Happening lo hacemos todos: el invitado del foro, quien hace guardia, los músicos, todos».
El Happening es el ingenuo atrevimiento de quien no quiere renunciar a buscar la verdad y a reconocerla con libertad si, por gracia, se muestra “como en un hermoso día”. Y es el apasionado deseo de encontrar en este camino a todo hombre, a todo intento que tenga esta espera, como nos escribe el profesor de Literatura Española, Rodrigo Cánovas: «Con gran entusiasmo he leído la convocatoria para el Happening de agosto preparado por Comunión y Liberación. Una vez más vamos a celebrar, gozosos, un encuentro centrado en la pregunta por el sentido de la vida desde su revés cotidiano. Los temas de los foros son contingentes y de gran trascendencia: la tolerancia, las imágenes de la televisión, los créditos bancarios, Neruda, la fe en las preguntas. Por desgracia no podré estar gozando de la palabra, la música y, por supuesto, de la cocina. Entiendo que en materia de comidas habrá competencia entre lo chino y lo italiano».
«Este año ha sido el más lindo»... todos los años decimos lo mismo porque es el continuo renovarse de lo verdadero de la vida. Porque hay una sola cosa que vale en la vida: ser parte de este pueblo que expresa, que grita la positividad de la vida, porque hay respuesta a lo que deseamos y, por eso, el Happening es el encuentro de todos los que amamos la vida.